Fracaso esperado de Sánchez y del Psoe.

No crean que me excedo cuando hablo de fracaso esperado, quien no lo vió será porque o no tiene ojos o porque no sabe analizar correctamente las situaciones. No voy a volver a recordar el proceso negociador entre los representantes de Sánchez y los de Iglesias, ésas son cosas pasadas que nos han llevado a esta situación, nada más y nada menos que a un nuevo estancamiento con la particularidad de haber dado a la derecha la oportunidad de reordenar su espacio y por desgracia al partido de Abascal de aprovecharse del polvorín catalán que ha hecho renacer al nacionalismo español. Todos se pueden equivocar pero los errores hay que minimizarlos, hay que considerar los escenarios, la situación de los votantes, el mensaje que han transmitido... hay que pensar en el país y no en la comodidad de un sillón cuando no hay nadie a tu alrededor que muestra distintas formas de ver las cosas, porque entre los socialistas y los podemistas no hay tanta diferencia ideológica, hay más bien distintas perspectivas para enfrentar problemas y objetivos.

En mi trabajo no tiene porque gustarme mi jefe, éste no siempre comparte mis opiniones pero al final se hace lo que el decide, si no le gusta mi trabajo buscará a otro es lo normal, en política si se espera estar rodeado tan solo de los que piensan exactamente como tú es que no se tienen las cualidades para oir, analizar, evaluar y tomar decisiones. Los votos te convierten en un servidor público, en un representante del pueblo que quiere que trabajes y luches por el país, no te dan una poltrona para que te toques la nariz, viajes y conozcas gente, satisface mucho ser recibido por los mandatarios del mundo y hablar con ellos de igual a igual, pero hay que ganarse el respeto con el trabajo, pero no cualquiera sino con el bien hecho, para eso te pusieron ahí.

No se si como consecuencia de este fracaso, para mi esperado (se puede comprobar en mis anteriores artículos), se produciran cambios o mejor dicho ceses de personas que también son responsables de lo sucedido, me refiero sin duda a los que rodean a Pedro Sánchez o al menos a los que conozco porque opinan y defienden las posturas del presidente en funciones, sino es así me sentiré, como muchos, doblemente defraudado. Porque ahora ya no se puede ir de nuevo a otras elecciones que arreglen este desaguisado, porque ahora hay que dar el cayo, hay que dialogar  y abandonar las líneas rojas, ahora ya no se trata de la poltrona y de dormir bien sin los ronquidos del otro, ahora se trata de sacar a este país del lio en que su política, la de Pedro Sánchez, lo ha metido. Céntrese en el país, en los problemas que tenemos, olvídese de dormir bien, porque muchos de los que lo han votado no lo hacen  y seguro que no viven en la comodidad que usted. He de decirle que he defendido su tenacidad y sus posturas dentro del partido, pero también le llevo diciendo durante bastante tiempo que hay que poner los pies en el suelo y que esto no es un juego, porque lo que nos jugamos valga la redundancia es el futuro de este pais.