La ambigüedad de Ciudadanos puede pasarle factura.

Los camaleones tienen la habilidad de camuflarse, cambiar de color para no ser detectados, en política hacer ésto significa cambiar de ideología si con ello se consiguen las metas establecidas. Ciudadanos tomó dos eslóganes, el primero era no pactar nunca con el Psoe y el segundo la necesidad de aplicar un 155 permanente sobre Cataluña, ambos están unidos ya que parten del hecho de que los socialistas flirtean con los independentistas. Durante la campaña a las generales Rivera hablaba de gobernar, de dar el sorpaso al PP, de líneas rojas frente al Psoe,... los resultados no le permitieron lograr esos objetivos, es más, como consecuencia de las elecciones de mayo su posición empeoró, ya no podía presumir de ser el líder de la oposición y su distancia con el PP aumentó.

En este contexto Ciudadanos sigue moviéndose en la negación a permitir que Sánchez sea presidente, y se ha instalado en una especia de coalición con el PP y VOX, la fórmula del tripartito que nació en Andalucía, para impedir por todos los medios que los candidatos socialistas, vencedores en muchos de los municipios, sean elegidos alcaldes. Lo han hecho en los ayuntamientsos de Madrid, Zargoza, Murcia,..  y también en las comunidades autónomas Madrid, Murcia y en Castilla León,... El tripartito de la derecha, donde entra claramente Vox, se ha hecho valer en gran parte del país, y son pocos los casos en los que Ciudadanos ha apoyado a otras formaciones, Granada y Melilla son un ejemplo, y en algunos mucicipios han optado por alternarse en el poder. En casi todos lados a pesar de afrmar que no van a pactar con el partido de Abascal han llegado a acuerdos donde se han beneficiado de la extrema derecha, tan solo en Barcelona el candidato Valls ha apoyado a Colau para que continue como alcaldesa de la ciudad Condal, impidiendo que Esquerra y los independentistas se hicieran con el poder. El político francés también parece ser de los pocos dentro de Ciudadanos que advierten de la necesidad de no apoyar a los indepentistas y sobretodo de aplicar el cordón sanitario a la extrema derecha, lo que choca con la dirección del partido que por un lado predica que no se sentaran a la misma mesa que Vox y por la otra llega a acuerdos con ellos, por ejemplo al aprobar los presupuestos andaluces o al obtener la presidencia de la asamblea de Madrid, donde su negociación ha permitido a Vox tener un miembro en la mesa impidiendo que el partido Más Madrid lo obtuviera.

Estos vaivenes de Rivera, estas posiciones ambigüas donde ha cambiado el criterio que hasta ahora aplicaba, el de facilitar la gobernabilidad a la lista más votada, donde ha pasado del no a Vox a la negociación y compartición de gobiernos,... todo ésto puede pasarle factura, los ciudadanos no olvidan, y lo peor es que ha puesto de manifiesto sus ansias de obtener poder sea como sea. Recordemos que este partido surgió en Cataluña como oposición al independentismo, que en sus posiciones incluia proyectos para mejorar la democracia de nuestro pais, cambiar la ley electoral, limitar los mandatos, eliminar las Diputaciones, no pactar nunca con corruptos,... posiciones que parecen haber olvidado cuando han visto cerca la posibilidad de obtener el poder.