Los líderes de la derecha parecen cortados por el mismo traje, jóvenes centrados en conseguir el poder a los que no les importa cambiar de opinión, ni modificar sus principios si con ello piensan que pueden obtener más votos. Casado es el ejemplo más claro, hace años se le veía como el joven demócrata liberal que asistía a los debates con un talante dialogante y permisivo, en las primarias apareció el joven ambicioso protegido por Aznar que no dudó en crear una especie de frente ante la victoria de su compañera Soraya, vendiendo un partido más batallador y queriendo hacer olvidar el estilo de Mariano Rajoy. Una vez conseguida la presidencia del PP este joven no ha dudado de lanzar mensajes contradictorios que le muestran como un centrista de derechas o como un ultra, realiza giros en los que por un lado defiende la lucha contra la violencia de género y por otro se suma a la idea de Vox de que lo que hay es violencia familiar, lo mismo pasa de decir que hay que regular la inmigración porque no cabemos todos, a lanzar el mensaje de que hay que expulsar a cincuenta y dos mil migrantes, es capaz de afirmar sin ningún miramiento que el presidente del gobierno trabaja para los independentistas y está unido y sustentado por los que luchan contra la unidad de España,... Al final ha sido capaz de firmar un acuerdo con la extrema derecha que le ha facilitado la presidencia de la junta de Andalucía y quiere explotarlo al resto del país. El sabe que los que ahora son votantes de Vox hace poco votaban PP, y que la razón principal de su huida ha sido la cuestión catalana y las formas suaves de tratar ese tema por el anterior presidente del PP.
Este político derechista, sin duda uno de los mejores estudiantes de este país, (pocos o casi nadie ha aprobado tantas asignaturas de una licenciatura en tan pocos meses), nos dará muchas sorpresas, ya se le ha visto el talante, sus palabras son una clara demostración del porqué está en política y si consigue algún día llegar a la Moncloa echémonos a temblar porque sin duda es un pequeño Trump, seguro que hasta nos hace un muro en África.
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