miércoles, 5 de diciembre de 2018

¿Qué ha sucedido en El Ejido y otras poblaciones de Almería?

Analizar la razón por la que miles de votos se han ido a Vox es algo debido, tanto para los perjudicados, los partidos, como para los demócratas en general. Particularmente no me siento agusto cuando sé que mis vecinos y algunos conocidos han elegido esa opción política, por eso quiero dedicarle unas líneas.
Estas poblaciones han pasado en las últimas décadas de una economía de subsistencia a ser una economía en auge, inicialmente eran residentes a los que se unieron ciudadanos de las provincias vecinas, especialmente de la Alpujarra y de la Contraviesa granadina, comenzaron con poco, apenas una o dos hectáreas por familia, pero encontraron una mina de oro que llenó sus bolsillos. Muchas explotaciones crecieron y necesitaron mano de obra, ¿donde la encontraron?, pues en los migrantes del norte de África y posteriormente en los subsaharianos. La costumbre era no contratarlos legalmente sino buscarlos por la mañana en determinadas zonas y darles trabajo por un día. Sin embargo, la necesidad hizo que comenzaran los contratos de temporada e incluso fijos, ésto provocó la llegada de las familias, la ocupación de las zonas menos caras de los pueblos, que los hijos fueran a la escuela, que los centros de salud y hospitales se llenaran, y por último que existan barrios e incluso pedanías donde los migrantes eran mayoría.  Todo ésto se puede observar en el día a día si paseamos por las calles de estas ciudades. Esta situación se ha agravado en el último año con la llegada masiva en pateras, tras el cierre de las fronteras italianas, lo que está creando más alarma entre los vecinos.
Estos pueblos siempre han sido algo díscolos, se han salido de la norma del bipartidismo, pues si bien inicialmente gobiernaron Psoe y PP, y ahora lo hace este último, antes existía una formación llamada PAL, liberales o conservadores de derecha que velaban exclusivamente por los "intereses de su pueblo".
A todo esto se ha añadido el surgimiento de un españolismo de bandera, especialmente tras el inicio del proceso independentista catalán, no ha sido raro observar como ha ido naciendo una vena nacionalista, como reacción frente a lo que consideran como una amenaza al estado. A los independentistas los consideran unos chulos a los que hay que reducir casi por la fuerza  y frente a los que los partidos tradicionales no han hecho todo lo que debían. No es raro encontrar esas opiniones en las redes sociales y ver cómo muchos jóvenes alardean de bandera en la muñeca y en el cinturón. De todo ésto deduzcan porqué los votos han ido a esa formación.

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Quien no oye consejo, no llega a viejo.