Hace poco la noticia era que los servicios de inteligencia y de espionaje de los EEUU nos tenían vigilados, algo conocido y temido por muchos pues de hecho hay libros donde ya se cuenta lo que acaba de sacar a la luz Wikileaks.
Pero no iba a eso, en concreto quería hacer alusión a la nueva temporada de la serie Homeland, y por qué, pues sencillamente porque pone sobre la mesa el peligro que supone el poder que tienen los servicios de inteligencia de un país. El riesgo que conlleva tener carta blanca para hacer todo lo que sea necesario para preservar la bandera, la esencia, la nación.
Esta serie ha pasado por distintas fases, en las lo principal era mostrar lo malos y peligrosos que son los islamistas radicales y lo buenos, patriotas, valientes y sacrificados que eran los americanos, llegaron a puntos bastante comprometidos con el mundo musulmán no radical. Tanto que en la nueva temporada, han intentado poner a la protagonista como un adalid de la verdad y de la imparcialidad, que lucha por que no se juzgue y no se actúe contra las personas, musulmanes, por el hecho de ejercer la libertad de expresión. Pero es que además han logrado tejer una trama en la que de hecho se produce un intento de los servicios secretos de impedir que la presidenta electa pueda pensar de manera diferente a como lo hacen los dirigentes de la inteligencia americana. Han puesto sobre el tapete, el riesgo que supone para todo país la existencia de este poder si no existen los medios para poder controlar sus acciones.
Recomiendo a todos que vean esta serie, yo desde luego ahora mismo me siento intrigado por lo que pueda suceder a continuación.
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