Las últimas elecciones, tanto las nacionales como las catalanas, han establecido una relación de fuerzas que impide crear mayorías sin acuerdos previos. Si bien a nivel de estado no hay aún nada claro y parece que lo más factible sea una repetición de los comicios, donde el único que parece tendría mejor resultado sería el PP, razón por la que no tiene prisa.
A nivel de Cataluña la cosa parece haberse aclarado tras las duras negociaciones entre la CUP y JpS que se ha saldado con la caída o mejor dicho el paso a un lado de Mas, que ha permitido un acuerdo ajustado en el que el alcalde de Gerona se va a convertir en el nuevo President, aunque como él mismo ha dicho para realizar la misma política de su líder en Convergencia. En este nuevo gobierno independentista, que continuará la hoja de ruta establecida, nos encontramos con que Esquerra tendrá seis consejeros y la vicepresidencia en manos de Oriol lo que demuestra que el partido independentista de izquierda se consolida dentro de este conglomerado nacionalista. El expresidente Mas se esconde en un segundo plano que le permita reorganizar o refundar su partido, seguramente con el objeto de fiscalizar al nuevo presidente y preparar su vuelta en unas nuevas elecciones con mejores perspectivas para los suyos. Es decepcionante que un partido como la CUP, antisistema, sea el que de alguna manera haya acabado con Mas, aunque en mi opinion creo quien ha vencido ha sido el convergente, que ha salido como ganador en su actuación de víctima; creo que los militantes de la CUP no estarán muy contentos con la bajada de pantalones que han realizado y ojo, nadie sabe cual es su apoyo real en las urnas.
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