martes, 8 de diciembre de 2015

Debate incompleto con ausencias. Frescura e inmovilismo.

El debate de la 6 y A3 despertó el interés de todos, hasta de mi, cansado como estoy de palabras de estos políticos mediocres. Eché en falta a Alberto Garzón, a Hergoz e incluso a algún representante de los nacionalismos, y por supuesto me hizo mucha gracia la sustitución de Rajoy por Soraya. 
En líneas generales creo que el más completo e incluso agudo fue Pablo Iglesias, supo desarrollar sus ideas y estuvo acertado cuando criticaba tanto a Sánchez como a Santamaría, a mi entender fue el ganador. Rivera fue como siempre, un poco lanzado, nervioso de más, aunque logró rehacerse y mostrar especialmente su idea de cambio del sistema electoral e institucional, con la reforma del senado y la eliminación de las diputaciones, también se separó de su homóloga de derecha la vicepresidenta del gobierno. El tercero para mi fue Sánchez, un líder al que le falta convicción, acertó Iglesias cuando le dijo que el aparato de su partido no le deja hacer más, pero volviendo a Pedro creo que no estuvo bien asesorado, parecía menos fresco y no sintonizaba con los jóvenes presentes, para mí perdió la oportunidad de romper un poco con la vieja guardia de su partido. Por último, la convidada, Santamaria, esperaba más de ella, la creía más aguda y peleona, pero lo que vi es una copia de su líder Rajoy, quizá por eso lo sustituyo, representó en todo momento la continuidad vestida como lo único que se puede hacer.
Tras este debate, queda mucha campaña, muchas meteduras de pata, es muy pronto para decidir a quién votar, aunque para mi esta claro a quien no votar. Me gusta la frescura de Iglesias y de Rivera, con sus ideas de cambios institucionales, de ley electoral y de lucha contra la construcción. Al Psoe le sobra aparato y Pedro debería soltarse, no hablar tan encorsetado, buscar otro discurso más directo al electorado. Y del PP esta claro que representa a la derecha inmovilista tradicional, la que no quiere que nada cambie porque le va bien como están las cosas.

No hay comentarios:

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.