La muerte de Santiago Carrillo, inesperada a pesar de su edad, casi supone la desaparición de la escena política de los líderes de los tiempos de nuestra Guerra Civil. Supo Don Santiago evolucionar con los tiempos contribuyendo en gran medida a la vuelta de la democracia a nuestro país, su abandono de posiciones inmovilistas aceptando la monarquía parlamentaria, su progresiva moderación hacía una política más realista llevando al PCE hacia el eurocomunismo y posteriormente acercándose a los postulados de los socialistas debemos considerarlos como las grandes aportaciones de este político incombustible. En sus últimos años, ya alejado de la política activa, como tertuliano de algún programa radiofónico acompañado de Herrero de Miñón nos ha ofrecido una visión de los momentos políticos llena de sentido común y de positivismo.
Sirvan estas pocas frases de homenaje a este gran político español del siglo XX.
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