lunes, 7 de febrero de 2011

El pacto anima la vida del país.

El Pacto Social y Económico ha sido como la lluvia durante la sequía, ha supuesto un balón de oxígeno al gobierno y al partido socialista, con él el presidente del ejecutivo ha aparecido como un gobernante preocupado por este país, que antepone los intereses nacionales a los de su partido y que además en una situación tan compleja como la actual, con las presiones de los mercados y de los grandes socios comunitarios, es capaz de dialogar con los sindicatos y con los empresarios arrancándoles un pacto de especial trascendencia para nuestro país. Este acuerdo supone por un lado la modificación del sistema de pensiones y de la edad de jubilación, con objeto de hacer viable el sistema, y por otro una demostración a los mercados y a los socios europeos de la seriedad de España, de que este país está dispuesto a dar los pasos necesarios y los está dando, por tanto se pueda confiar en él.
Ya en clave electoral, con unos comicios a la vuelta de la esquina, los socialistas han recibido de su líder la señal que tanto esperaban, el signo de que este gobierno gobierna y se puede confiar en él, la señal de que a pesar de la caída que las encuestas están prediciendo, no todo está perdido y hay que luchar como sea para recuperar terreno e impedir que la derecha vuelva a gobernar. La convención de Zaragoza constituyo la réplica a la realizada por el PP en Sevilla, la diferencia es que en esta última la confianza y la alegría eran desbordantes, como celebrando una victoria que aún no había llegado. Mientras la del Psoe fue una concentración en pro de la unidad, y de la esperanza, era muestra de que todo es posible y de que luchando todo esta por decidir.
Los populares tienen en su terrado adherirse al pacto, indicar que sus intereses son los del país y que no tienen inconveniente en aportar. Y de paso sería conveniente que el PP nos dijera de una vez por todas cuales son las medidas que tomaría si gobernarse, si hará como Cameron en Inglaterra reducir drasticamente el número de funcionarios, elevar las tasas de la universidad,...... o como el presidente de Murcia, incrementar las horas de trabajo y reducir el sueldo y los derechos de los trabajadores públicos, así al menos sabríamos lo que vamos a votar.

No hay comentarios:

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.