Se acercan las elecciones municipales y autonómicas y aumenta la crispación de los políticos. A todo ello ha contribuido como detonante la agresión al consejero de cultura murciano por unos desalmados. Es curioso que haya sido en esta región donde gobierna con mayoría absoluta el PP y donde seguramente seguirá gobernando, pero decía que es curioso porque en esta comunidad se estaban produciendo diversas manifestaciones y actos en contra de las medidas que el ejecutivo murciano había tomado para reducir el déficit y que afectaban fundamentalmente a los funcionarios, medidas que ponían de manifiesto lo que los populares harán si logran ganar las próximas elecciones generales. Estamos acostumbrados al silencio de Rajoy, a que él y sus colegas no expongan cuales serían las medidas que tomarían si estuviesen en el gobierno, su oposición se limita a esperar que madure la fruta y que Zapatero caiga después de desgastarse y acometer reformas impopulares.
En esta coyuntura mira por donde el gobierno de la Región de Murcia ha tenido que actuar para disminuir su déficit y que es lo que ha hecho, pues apretarle un poco más el cinturón a los funcionarios, eliminando complementos, incrementando horas de trabajo y quitando ciertos derechos adquiridos, algunos de los cuales tendrán como consecuencia el que no se convoquen oposiciones en la enseñanza y que se incrementen las jornadas lectivas de algunos docentes, es decir se disminuye el gasto en administración pública y especialmente en educación.
Pero a lo que iba, parece que ahora cuando se acercan las elecciones los populares necesitan tensar la cuerda, en Andalucía aprovechando las manifestaciones contra la reforma de la administración pública, en Murcia elevando la tensión insinuando que la agresión al consejero es consecuencia de las manifestaciones en contra de las medidas del gobierno murciano. Y claro subamos la crispación para que nuestro electorado se motive y no olvide que aunque las encuestas nos dan gran ventaja han de acudir a las urnas y votar para echar a Zapatero y a los socialistas del gobierno.
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