lunes, 20 de enero de 2020

El gobierno da sus primeros pasos.

La formación del nuevo gobierno de coalición, el más numeroso de la historia reciente con 23 miembros, y nada menos que cuatro vicepresidencias, ha sido un ejercicio de equilibrio en el que Sánchez ha puesto de manifiesto sus habilidades para contentar a su aliado y a la vez para limitar su fuerza o para controlarla.
El inicio ha sido polémico con un enfrentamiento entre el vicepresidente y la cúpula judicial, las críticas de Iglesias a las actuaciones y decisiones judiciales en el caso catalán en las que se ha chocado con distintas instituciones judiciales europeas, no ha gustado a los jueces que han respondido de inmediato con un duro comunicado. A todo ésto se ha unido la decisión del gobierno de nombrar a la ex-ministra de justicia Dolores Delgado como fiscal general del estado, no solo la oposición lo ha criticado sino que hasta el CGPJ ha manifestado su descontento en el informe previo.
La legislatura no es fácil y será aún más complicada, la derecha no perdona ni a la coalición de izquierdas ni el apoyo del gobierno en los independentistas y nacionalistas, a los que los conservadores consideran como el lucifer contra la unidad de España. El día a día parece que no calma las posiciones, el líder popular se convierte por momentos en el extremista de derechas que parece llevar dentro, no le imposta apostar por lo radical si con ello cree que puede dañar al gobierno. El caso del pin parental es una muestra, ahora resulta que lo que está en juego es el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, Casado de nuevo ha sobrepasado por la derecha a su rival Vox.
La primera decisión del gobierno era esperada, la subida de las pensiones, aunque quizá lo que debería preocuparle es cómo se va a sostener este sistema, no es algo fácil si la población laboral no aumenta o si las aportaciones de los nuevos trabajadores son bajas debido a que sus sueldos también lo son.
Muchos frentes tiene este gobierno de coalición, veremos si pueden desarrollarlos cuando dentro de su seno hay distintas opiniones en cuanto al alcance de las medidas y cuando si se llevan al parlamento dependen de los independentistas y por tanto de la evolución de las conversaciones. Demos cien días a la coalición si es que llegan.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego que no va a ser una legislatura fácil, cada vez que quiera sacar alguna decisión para adelante, va a tener que pactar con los independentistas.

Anónimo dijo...

Habrá que darles un voto de confianza

Anónimo dijo...

Opino que la polémica sobre el pin parental no es más que una cortina de humo para desviar a la opinión publica de problemas más acuciantes e importantes que están ocurriendo ahora mismo

Anónimo dijo...

Bueno, no esta mal. Lo que has dicho es lo evidente, lo que todos vemos. Lo que me preocupa es que las cosas se planteen de la forma en que se ha hecho en el tema del dichoso pin, si es algo tan poco importante porque gritan tanto.

Anónimo dijo...

Porque mientras se está gritando, se le está haciendo publicidad a algo que carece de la importancia que se le está dando. Se crea una polémica innecesaria, y se desvía la atención de cuestiones más importantes para la ciudadanía

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.