sábado, 25 de enero de 2020

En manos de los periodistas y la red. Dios nos salve.

El periodismo es uno de los grandes poderes sobretodo en las democracias occidentales donde la libertad de expresión es un derecho fundamental, los periodistas tienen hasta un estatuto especial en el que se defiende el anonimato de las fuentes. Hay que reconocerles la gran labor de comunicación y de creación de opinión pública que realizan, incluso ahora cuando las redes sociales son la fuente fundamental de transmisión de noticias.
Cuando digo que estamos en manos de los periodistas y de la red, hago referencia a dos cuestiones. Comenzaré con la segunda, la red, todos, personas, instituciones y empresas tienen en la red el principal medio para comunicar y dar a conocer. Cualquier información sea o sea verídica se propaga por la red a la velocidad de la luz, y aunque posteriormente se borre o se rectifique lo cierto es que nunca desaparece y lo peor es que el daño ya está hecho.
Respecto a los periodistas esta claro que son los voceros de las noticias y los creadores de opinión, con una posición muy fortalecida gracias a la tecnología de las comunicaciones, programas de televisión con conexiones en directo y con opiniones al segundo, foros en los que podemos reconocer con claridad las posiciones ideológicas de los contertulios, en los que parecen realmente ser una correa de transmisión de los partidos pues defienden las mismas posiciones y utilizan los mismos argumentos.
El periodismo es realmente un poder, pero un poder con el que hay que tener cuidado, la radio, la televisión, las redes sociales y los periódicos son los espacios donde los ciudadanos bebemos la noticia, pero la presentación de una información sesgada o tendenciosa, o "enriquecida" en una aureola ideológica hace que lo pierda todo. No rechazo que los periodistas tengan ideología y rodeen sus escritos de ella, pero lo que si rechazo es que sea esa ideología la que cambie la noticia.
También pienso en la nueva forma de transmitir las noticias, en el directo dentro de un ambiente de tertulianos que lanzan sus ideas al segundo, y de entrevistas también inmediatas que provocan que el político hable sin tiempo para haber meditado las respuestas. La política no es un partido de baloncesto donde una jugada se decide en menos de segundos, no en este espacio es necesario meditar, analizar, poner en perspectiva, ver las consecuencias de una declaración..., y algunos periodistas piensan que informar de esta manera es hacer periodismo, que no se equivoquen que eso es convertir la política en espectáculo. Quizá sean estas las razones por las que no soporto los programas de la sexta del señor Antonio Ferreras, y ni los veo ni los sigo.
No quiero finalizar sin llamar la atención de algunos políticos que son periodistas, entre ellos Puigdemon, que ven la política de forma muy particular, desde luego hay que reconocerles la labia, pero creo que son los camicaces de la política, nunca miden las consecuencias.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Son el cuerto poder, difícil de controlar porque se controlan a si mismos. Tengo ejemplos de peridistas que se alian con quien les paga, no les importa la imparcilidad sino la controversia y el espectaculo. No todos claro, pues hay muchos cuyas actuaciones e investigaciones han sacado a la luz auténticos escándalos o actuaciones indecorosas....

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo. Los periodistas deberian de ser imparciales,de dar las noticias lo más fielmente a la realidad, sin manipularlas con sus opiniones. Si quieren expresar su opinión que hagan artículos dónde opinen, pero no en la redacción de la noticia.

Anónimo dijo...

Yo no soporto el espectáculo de las tertulias televisadas, para mí eso no es periodismo. Se hablan a gritos, no sé escuchan entre ellos, no dejan terminar las frases o ideas,solo están para lucirse ellos.

Anónimo dijo...

Si,los periodistas no dan tregua,antes de form ar gobierno,pensaban que era por falta de quererlo y ahora que está formado ,están con lupa para que no se escape algún desliz ,caso el ministro abalos,todo es criticable ,y se pone en duda ...para que votamos si después no se aceptan los resultados ?hay que dejar que gobiernen

Anónimo dijo...

Es que la mayoría solo saben criticar, que es lo fácil, sacar los errores a los demás, pero no son críticas constructivas

Anónimo dijo...

El hecho de votar a un partido no significa que se le de carta blanca para luego hacer lo que les de la gana, esta bien que estén vigilados por los periodistas y que cumplan con lo que han dicho en la campaña electoral, que es muy fácil engañar al electorado con bonitas promesas, para luego hacer otra cosa.
Pero claro hay periodismo serio y otro que solo busca el sensacionalismo

Anónimo dijo...

No entiendo el último comentario en relación con el artículo. Creo que éste trata la importancia del cuarto poder y la necesidad de su imparcialidad y buen hacer, algo que no sucede en estos momentos

Anónimo dijo...

El debate está servido, tras las declaraciones de Cayetana contra la Sexta,... una acusación que casi todo el mundo le reprocha y que ha tenido respuesta a través del periodista de esa cadena Antonio García Ferreras indicando que no son favorables a los independentistas pero que en esa casa siempre estarán los micrófonos abiertos para todas las tendencias políticas democráticas.... buenas palabras que apoyo. No obstante, quizá Ferreras debería entender que la política necesita mesura y reflexión y que hacer programas maratonianos intentando retransmitir los sucesos políticos como si de un partido de fútbol se tratara es más bien mercantilismo que periodismo.

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.