La nueva generación de líderes políticos, teóricamente la mejor preparada, ha puesto de manifiesto una ausencia total de altura de miras, de lo que es pensar en nuestro país, y se ha centrado básicamente en si mismos, para ellos lo importante es el poder, su persona, su figura,... son capaces de cambiar los contenidos de sus mensajes como si se tratara de cambiar de traje todas las mañanas, además han puesto su orgullo en el centro de sus objetivos lo que hace que actuen como si llevaran una venda en los ojos que les impide ver lo que hay alrededor.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han desaprovechado la gran oportunidad de formar un ejecutivo progresista de izquiersas, para ellos había una falta total de confianza que los llevaba a querer vigilarse el uno al otro. No han sabido actuar como líderes, solo han actuado movidos por el orgullo y la ambición, claro que ahora su mensaje parece consistir en culpar al otro del fracaso de las negociaciones.
Pablo Casado es como un camaleón, ha pasado del insulto sin ambajes a Pedro Sánchez y su negativa a facilitarle la investidura, a llamar al diálogo para poder formar un gobierno tras las siguientes elecciones. Ahora en vez de realizar un discurso de extrema derecha que quería evitar la fuga de votos hacía Vox ha pasado a un discurso más centrado con el que quiere arrebatarle a Rivera el centro político.
Y Rivera, que decir de este chico barcelonés que entró en la política desnudo, luchando contra los aropellos, queriendo hacer más democrática la política española, con sus buenas ideas de limitación de mandatos o modificación de la ley electoral, se ha visto que su única ideologia es la anti-independentista, es su único discurso y en base a él se lanzó a cerrar la puerta a todo lo que significara Pedro Sánchez, ha conseguido lo que nadie pasar de ser el candidato de una derecha civilizada y centrista a ser casi nada, no ha entendido nada en su afán de querer sobrepasar a Casado. A mi entender un político nefasto sin mucha amplitud de miras y excesivamente centrado en su ego.
Pablo Iglesias se ha creído que estaba en clase y que lo que tenía enfrente eran estudiantes que estaban allí para apreder de sus lecciones magistrales. Ha confundido el poder de sus escaños con la figura de un tutor que quiere llevar por buen camino a su pupilo, eso ha pensado que era Pedro Sánchez. Dentro de su grupo ha llevado a cabo limpiezas increibles, se ha deshecho de todos los que discrepaban con él convirtiéndose en un auténtico Stalin, todo de la mano de su fiel Echenique, el que nunca levanta la voz pero tiene mano de hierro. Otro que se creía en posición de desbancar al psoe y que se que ha caído con lo puesto.
Por último, Pedro Sánchez que en el argot popular diriamos que es un "cabezón", tiene las ideas claras y lucha por conseguirlas, es bueno, pero amigo deberías informarte mejor de lo que sucedo, de lo que opinan tus votantes, porque independientemente de que seas un presidente en funciones, desde que has llegado a la Moncloa no has hecho nada, solo te vas a llevar lo de sacar al dictador del Valle de los Caídos. Por eso te recordaran, porque ni te has sabido rodear de buenos asesores, comenzando por la vicepresidenta ni has sabido aprovechar la oportunidad que se te presentaba y ahora estás en la texitura de no ser nunca un presidente electo. Otro joven político que no sabe de historia ni es capáz de analizar lo que le rodea, ofuscado por su ansias de poder. Que nos ha llevado a unas elecciones en el peor momento: tras el fallo del supremo por el juicio a los independentistas catalanes, en medio de la crisis del Brexit y en un contexto económico no demasiado favorable.
En fin una generación de políticos nefasta. Lo malo es que quien sufre sus incompetencias es la sociedad española.
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