lunes, 2 de septiembre de 2019

Carta a Iglesias y a UP. En sus manos está el gobierno de iquierdas.

Permitanme decirles algo, son muchas las coincidencias que existen entre los partidos de la izquierda menos que las discrepancias, la principal es la forma de encarar el problema catalán y otras más puntuales cómo el tratamiento de la inmigración. Sin embargo, si hay algo que diferencia a las dos formaciones es la aceptación del sistema político-económico, los socialistas son más bien socialdemócratas que han admitido el triunfo de la economía liberal y de la democracia occidental, los de podemos aún consideran que ese triunfo no se ha producido y se debe ir hacía sistemas económicos-políticos donde prime lo social y no la fuerza de los ricos. Ambos quieren cambios que permitan a las clases más desfavorecidas alcanzar niveles de vida mejores, mayores sueldos, mayor protección social, mejores condiciones de trabajo, acceso gratuito a la sanidad y en lo posible a la educación en todas sus etapas, no a la ley mordaza, lucha contra la corrupción y mayor transferencia de las administraciones. Sin embargo, los ritmos no son los mismos, los socialistas quieren mejoras progresivas que no molesten al mundo económico, fundamentalmente a los empresarios y al sistema occidenteal en el que nos encontramos, mientras los de UP desean dar pasos más amplios independientemente de lo que moleste o no, derogación ya de la ley mordaza o de la reforma laboral, incremento del salario mínimo hasta los mil euros, pensiones asociadas al alza de la vida, sistema fiscal que haga que quien más gane más pague, pero con claridad,.....
La posición de la formación de Pablo Iglesias dentro de un gobierno de coalición trasladaría sin duda estas diferencias al seno del ejecutivo, perdiendo cohesión, no por estar dentro se iban a alcanzar mejores resultados ya que es en el parlamento donde realmente se puede avanzar en las normas o en las decisiones, las leyes deben aprobarse en el congreso donde la unión de los dos partidos no tiene la mayoría, por tanto deberían negociar con otras fuerzas. Por otro lado, dada la incomodidad que manigiesta UP ante las decisiones del ejecutivo, como por ejemplo la crisis del Open Arms, no entiendo cómo se podría mejorar ésto en las discusiones del gobierno, parece que UP estaría más cómoda bajo un programa concreto y sin las ataduras que supondría formar parte de un gobierno de coalición.
Señor Iglesias, formar parte del gobierno no solo les puede condicionar sino que puede suponer tener que admitir posiciones que de otra manera su formación nunca aceptaría, las cuestiones importantes se dilucidan en el parlamento, con leyes aprobadas con suficiente consenso y respaldo. Que su ego no le ciegue porque las repercusiones no solo pueden ser unos nuevos comicios sino la posibilidad de que la derecha se una y no vuelva a gobernar la izquierda. 

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Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.