La no aprobación de los presupuestos nos ha llevado al estado de campaña total. Tras la decisión de Sánchez de convocar elecciones para abril y dar por finalizado el gobierno socialista nacido de un acuerdo puntual y común de todos los partidos opuestos al PPy C's, el estado de la vida política se ha establecido en campaña electoral total.
Lo bueno de la derrota de Pedro en el Parlamento ha sido sin duda la clarificación de las posiciones de todos los partidos políticos. Las de la derecha ya la sabíamos: acoso total al gobierno con insultos continuos y degradación del ambiente político. Tanto Casado, que se ha convertido en un adalid del insulto, como Rivera que aunque personaliza algo menos no le anda a la zaga, continúan con las acusaciones de traidor a la patria, lanzando la duda sobre los acuerdos con los independentistas, insistiendo en que ha vendido a España, exigiendo la instauración de un nuevo 155 ya y más duro que el anterior,... todo con objeto de colocar a Sánchez y los socialistas como los traidores a España, todo en torno al problema catalán que tan bien les ha ido en las elecciones andaluzas.
A Podemos, inmerso en crisis continuas, aunque ha apoyado a los socialistas en los presupuestos los pilla con el pie cambiado. Dicen estar preparados para ganar, de hecho ya tienen sus candidatos pero se encuentran en una espiral de luchas internas, donde cualquier mínima discrepancia se convierte en una razón para la ruptura. Qué pena de esta izquierda siempre en lucha, cuanto daño nos está haciendo a los que defendemos posturas sociales y progresistas, son como reinos de taifas donde cada uno piensa que su postura es la única válida y que hay que mantener las "esencias". Deberían recapacitar, comenzando con Iglesias, continuando con Errejón, Llamazares y terminado con Carmena.
Los independentistas se han retratado de nuevo, para ellos lo único importante son ellos, no han cambiado ni un ápice sus posturas ni sus acciones, amparados en la libertad de expresión que existe en este país, y en su gobierno autonómico con capacidad para hacer y deshacer, no les afecta dedicarse a la conspiración continua, a urdir planes contra España y a denigrar todo lo español, en lugar de gobernar para todos los catalanes. Para ellos es más importante viajar a europa para ver al presidente huido, seguir lavándo el cerebro de sus seguidores, creando bulos que tan solo ellos se creen y que les animan a manifiestarse casi todos los días con el mantra de que no hay libertad y no se pueden expresar, entonces me pregunto ¿cómo es que nada ni nadie les impide manifestarse?. Es lamentable verlos en la contradicción continua imbuidos por los mensajes incendiarios de sus líderes, tira la piedra y esconde la mano. Ni Esquerra se escapa, acusa al gobierno de poco valor al no aceptar los veintiún puntos de sus propuestas imosibles, quizá quien ha manifestado miedo a votar conjuntamente con el Psoe y abrir un camino de esperanza en esta locura son ellos y sus socios los del PdCat.
En esta vorágine los únicos que parecen consecuentes y estar a gusto son los nacionalistas vascos, centrados en su gobierno y en mejorar la vida de sus ciudadanos.
Por último, para los socialistas y para Sánchez la derrota ha sido un alivio, se han liberado de las cadenas que han supuesto el intento continuo por establecer canales de diálogo con los independentistas. Ya pueden hablar claro, hablar de la intransigencia de los partidos separatistas catalanes, del continuo ninguneo al que se han visto sometidos, pueden criticar por fin la intransigencia política de los que los apoyaron en la moción de censura. También ha permitido al Psoe unirse de nuevo tras las continuas críticas internas que surgieron como consecuencia de la idea de instaurar la figura del relator, pueden declarar con fuerza que ellos también son España, mostrar que el país que quieren es el que surge del acuerdo y de la unión en la diversidad.
Lo dicho estamos en campaña electoral total, esperemos que Sánchez no meta de nuevo la pata como con la presentación del libro, por cierto para mi gusto las primeras páginas dejan mucho que desear en estilo y en contenido, no se si conforme avance mejorará pero creo que no era el momento de presentarlo. Este político no lo es al uso, aunque he de decir que ha mejorado mucho en el mensaje y en la lucha cuerpo a cuerpo.
Lo dicho estamos en campaña electoral total, esperemos que Sánchez no meta de nuevo la pata como con la presentación del libro, por cierto para mi gusto las primeras páginas dejan mucho que desear en estilo y en contenido, no se si conforme avance mejorará pero creo que no era el momento de presentarlo. Este político no lo es al uso, aunque he de decir que ha mejorado mucho en el mensaje y en la lucha cuerpo a cuerpo.
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