Triunfo de la derecha en Andalucía.

La derecha ha confirmado su ascenso en toda Europa, Andalucía   ha visto cómo los ciudadanos han preferido dar su voto a las formaciones conservadoras, a ello ha ayudado mucho los años de gobierno socialista, y seguramente la forma de gobernar de Susana Díaz, la apisonadora se ha roto.
Es preocupante el desembarco de la ultraderecha, Vox ha irrumpido con 12 escaños  amparada sin duda en el rechazo a los migrantes y al independentismo catalán, el proceso y las formas chulescas de algunos diputados catalanes, como Rufian, ha ayudado. Voz representa lo rancio que aún perdura en este país, incluso la decisión del Gobierno de sacar a Franco les ha hecho reaccionar. Ojo con esta ultraderecha que vive del pasado y que reacciona normalmente de forma visceral, son la continuación de la otra España, primero utilizaran la democracia para ganar posiciones y después la destruirán porque en esencia no son demócratas, sino que postulan el pensamiento único. Es curioso ver donde ha ganado la formación ultra, El Ejido (Almería), una ciudad con más del veinte por ciento de población emigrante, donde abundan los empresarios agrícolas que utilizan esa mano de obra barata pero que no soportan ver sus calles llenas de extranjeros, marroquies y subsajarianos, ni la presencia de mezquitas.

Por otro lado la soberbia Susana apenas ha permitido que Sánchez y sus ministros vengan a Andalucía, mientras las demás formaciones si han contado con sus pesos pesados, error craso de la líder andaluza que pensaba que éste era su cortijo. El vuelco es tremendo, creo que el susanismo tiene gran culpa, especialmente de por su forma de hacer, desde que llegó a la presidencia del partido ha pensado siempre en términos de está conmigo o contra mi, eso lo ha transmitido a sus secretarios provinciales, de hecho los cargos de la junta se han elegido no por la capacidad y preparación de los candidatos sino por su filiación, tengo ejemplos que lo ponen de manifiesto no solo a nivel provincial sino autonómico. Además en estos años ha creado una especie de administración paralela en la que entraban todos los que podían ayudarla. Esta derrota tendrá como primera consecuencia la salida de la administración pública y de la paralela de muchas personas que ahora deberán volver a sus puestos de trabajo, aunque muchos deberán buscar uno.
Esperenmos que la derecha civilizada, PP y Ciudadanos, si llegan a formar gobierno sepan hacerlo, será una nueva forma de gobernar una comunidad muy castigada, donde la economía no despega, y donde las desigualdades tanto económicas como sociales son notables. Existe paro, economía sumergida, muchos trabajadores sin formación cuya única salida son las cosechas agrícolas o el turismo, faltan empresas, entramado empresarial con personas capacitadas para crear riqueza. Y sobretodo esperemos que la necesidad que tienen de Vox para formar gobierno no signifique la instauración de una política nacionalista y segregadora.