A un gobierno, sea del partido que sea, se le pide cohesión, sincronía y coordinación, se le exige que las decisiones estén suficientemente meditadas, con los pros y contras evaluados antes de sacarlas adelante, y ésto es algo que le cuesta al gobierno socialista.
La sociedad y sus ciudadanos está muy sensible, la economía siempre va a primar respecto a todo lo demás, porque en este país hay mucho paro y sus habitantes quieren trabajo. No podemos ir de la mano de las utopías, ni ser los quijotes de la política europea. Hay gestos que se agradecen como la decisión de acoger a los migrantes del mediterráneo, pero no podemos convertirnos en la residencia de todos los que atraviesan el mediterráneo en busca de una nueva vida o huyendo de las persecuciones. Tampoco podemos dar soluciones magistrales al medioambiente, con manifestaciones como la de la ministra de transición ecológica, un nombre demasiado redundante a mi entender, que lanza el mensaje de que el diésel ha muerto, sin parase a recapacitar en las repercusiones que eso lleva no solo por las ventas que han dejado de hacerse, sino porque muchos de los que compraron un vehículo con ese motor lo hicieron como forma de ahorrar energía aconsejados por los políticos del momento, y una medida de ese tipo o una subida desproporcionada de los impuestos al gasóleo no crea que sea lo más justo. En lugar de éso, presionen a los fabricantes para que desarrollen motores menos contaminantes y reparen los existentes. Lo último ha sido anular de forma unilateral la venta de bombas a Arabía Saudí, gesto muy loable que al final no sirve de nada porque siempre va a existir otro vendedor, y con posibles repercusiones en las relaciones comerciales con ese país, que se pueden traducir en la anulación de sustanciosos contratos que dan empleo a zonas muy necesitadas como la bahía de Cádiz. Es cierto, que pueden usarse en la guerra que el país árabe mantiene en Yemén, sí pero la lucha ante esos conflictos creo que debe centrarse en la forma de acabar con ellos políticamente. No seamos los quijotes del mundo, que luchan contra gigantes,... recapacitemos y veamos que se trata de molinos.
Estas son algunos de los bandazos del gobierno del socialista Sánchez, creo que aún no lleva cien días pero debe de tomar nota de lo que dice y de las repercusiones que sus declaraciones puedan suponer para los ciudadanos de este país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario