Gesto humanitario el del gobierno de Sánchez, carta sacada de la chistera que genera ilusión al mostrar al mundo que España y Europa no son tan insensibles ante las adversidades, pero guantazo a algunos gobiernos como el italiano que han hecho de la política migratoria un arma arrojadiza con la que ganar las elecciones. Es muy parecida la frase del primer ministro italiano hablando de que los italianos primero, como su congénere el presidente de los EEUU, una muestra más de que en la crisis los problemas vienen de los de fuera, aquí estaríamos todos bien si nadie viene.
El gesto humanitario reconocido en gran parte del globo tiene también detractores en casa, como el PP con su efecto llamada, muy bien contestado por el ministro de fomento, o los pronunciamientos de esos gobiernos populistas que están apareciendo en nuestro continente, pero lo que si se ha producido con este gesto es una llamada de atención internacional especialmente en el seno de la UE, las fronteras no son cosa de los países del sur, los migrantes vienen de abajo pero quieren llegar al centro del continente, el sur tan solo es un paso.
Bueno gesto positivo del Gobierno de féminas que nos pone en boca del mundo, pero ojo de gestos no se vive.
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