Maxim Huerta fue el último en llegar y el primero en salir, ese hecho sin duda es consecuencia de la preocupación del actual presidente por la integridad de su gobierno, no se puede permitir ni un atisbo de duda en la honorabilidad de sus ministros. Podría discutirse si hubo o no delito, que inicialmente no fue, sino solo un intento como todo buen español de pagar menos al fisco a través de una sociedad instrumental, lo que normalmente hacen todos aquellos que no reciben un salario fijo y estamos sujetos al irpf.
El gesto, la dimisión, es sin duda un hito en la política española tan poco acostumbrada a que un ministro se vaya, de hecho el anterior gobierno popular estaba lleno de ministros con hechos o actuaciones dudosas y el principio era mantenerse a toda consta antes de crear una crisis de gobierno.
Por cierto, una crisis que se ha resuelto en horas, de modo que apenas hemos estado un día sin ministro de cultura y deporte, el nombrado ha sido un almeriense, que entre otras cosas cuenta con amplia experiencia en la gestión cultural.
Por cierto, una crisis que se ha resuelto en horas, de modo que apenas hemos estado un día sin ministro de cultura y deporte, el nombrado ha sido un almeriense, que entre otras cosas cuenta con amplia experiencia en la gestión cultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario