Putin, máximo dignatario ruso, sigue hacía el renacimiento del imperio, lo que no puede conseguir por la vía económica lo quiere alcanzar a través de su presencia militar en el mundo, por ejemplo guerra de Siria, su incursión en los procesos electorales de los países occidentales a través de los fakes en las redes sociales y ahora anunciando un misil intercontinental invencible. Creímos que la guerra fria había finalizado con la descomposición del Pacto de Varsovia y la caída del muro de Berlín, pero el oso ruso estaba agazapado y ahora va dando zarpazos con el único fin de volver a ser esa gran potencia, aunque lo sea por cualquier medio y especialmente en base a su potencial militar.
La democracia parece que nunca llegó a Rusia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario