Sería un craso error que las actuaciones judiciales llevaran a la idea de que en este país no existe libertad de expresión y que las huidas de los políticos a Bruselas y Suiza son a causa de la persecución política. Qué sigan en la cárcel Junqueras y compañía no creo que sea algo bueno, porque independientemente de las razones jurídicas esgrimidas por los jueces para mantener esta situación, las interpretaciones de los ciudadanos catalanes, españoles y foráneos puede ser muy diversa, y la razón puede convertirse en algo difícil de explicar y que tan solo contribuye a incrementar la idea de la falta de libertad y de la persecución por las ideas políticas, y ésto al final es convertir en o producir "mártires", algo que sin duda genera animadversión hacía las posiciones del estado español. En ésto juega en contra la misma libertad de expresión de la que se sirven incluso los autoexiliados y los encarcelados, porque sus comentarios, sus declaraciones,... avivan sin duda la llama del independentismo.
Aunque se haya conseguido anular la autodeclaración de independencia, de la cuál ahora dicen que tan solo fue un gesto y que no tenía validez alguna, no puede ningunearse a los miles de ciudadanos catalanes que en las últimas elecciones eligieron partidos independentistas, lo mismo que no puede hacer con los constitucionalistas.
Tratemos con delicadeza esta situación de sordos, porque no es de falta de diálogo de donde se pueden obtener soluciones.
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