Los especialistas en derecho constitucional deben de estar frotándose las manos al tener tan cerca un debate como el de la independencia de Cataluña, con las puestas en escena de los políticos catalanes favorables a la segregación, dictando leyes con las que intentan legalizar el proceso. No me considero un especialista en esta materia, creo que la constitución es la ley de leyes que dota de un marco a un estado, un marco en el que se definen sus características, se enumeran derechos y deberes y se establece la estructura del estado y la división de poderes. Es más, nuestra carta magna también establece los mecanismos para su modificación. No podemos olvidar que esta ley fruto del consenso de los partidos democráticos, tras el fin de la dictadura, ha permitido a este país la estabilidad, la convivencia y la paz durante décadas. Se puede discutir, si nuestra norma básica da o no cabida a las inquietudes o peculiaridades de los distintos territorios, y no es malo, pero no puede negarse la gran flexibilidad con la que se han encajado los distintos estatutos de autonomía. También es cierto que en el caso de Cataluña el Tribunal Constitucional anuló una serie de artículos recurridos por el Partido Popular, y que ésto dejó un sin sabor o mejor dicho no fue acogido ni aceptado por las fuerzas políticas catalanas, máxime cuando el estatuto había sido aprobado por los catalanes. Podríamos seguir; sin embargo, el hecho es que el parlamento catalán de la mano de la antigua Convergencia, de Esquerra y de la CUP no paran de dar pasos para la desconexión, amparados en criterios muy discutibles como la falta de democracia en el estado español, el estado opresor, la falta de libertad,... cosas que nos hacen preguntarnos que por qué hablan con libertad en los medios, porque son recibidos en otras zonas del estado para que expliquen sus politicas y pretensiones,... No he llegado a comprender cómo el antiguo entrenador del Barcelona, jugador de la selección española, es capaz de leer tal sarta de mentiras y quedarse tan campante, le creía inteligente y con la mente abierta, pero después de verlo y oírlo, lo que tengo claro es que parece más un resentido incapaz de analizar la realidad, como muchos de los nacionalistas que promueven el resentimiento ante lo que es español, echando la culpa de todo lo malo que allá suceda a la nación española.
Este es un juego, en el que parece influir mucho las ansias de poder de algunos políticos catalanes, que además quieren ocultar su corrupción protegiéndose en la independencia.
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