domingo, 1 de junio de 2014

No hay que extrañarse con el resultado de las europeas.


No hay que extrañarse con el resultado de las europeas, con el crecimiento de partidos de ideología reaccionaria de uno y otro signo y, quizá debieran ponerse en la piel de los ciudadanos que han dado el paso y han votado a estas formaciones. Los europeos con la crisis han pasado de un estado de cierta comodidad y desahogo a una situación donde todo está cuestionado y las personas no cuentan como se esperaba. Así por ejemplo han percibido:

-          Dictados de la Comisión sobre los gobiernos nacionales, que se ha percibido como una imposición y un ataque a la nación.
-          Paso brusco de una situación de empleo abundante, donde los puestos menos cualificados estaban ocupados por emigrantes, a una de desempleo extremo que crea en los nacionales un rechazo a los de fuera. A esto se les une la percepción de que los emigrantes además se benefician de las ayudas sociales y del sistema sanitario público.
-          Incremento del sentido nacional, regional o local, con la consigna de que “primero los de dentro”.
-          La percepción de que los conservadores y los socialdemócratas son las dos caras de una misma moneda. Donde gobiernan hacen lo mismo, recortes, reformas, subidas de impuestos, defensa de los bancos y del capital frente a los trabajadores,….

La utilización de estos sentimientos o percepciones por partidos fuera del sistema, que se venden como la única solución a los problemas, que son capaces de entenderlos,…. ha permitido crecer a los extremos, a los desalentados, a los nacionalistas a ultranza,… los ciudadanos han encontrado en estas posiciones una forma de protestar contra el poder establecido, contra los partidos tradicionales que se perpetúan en el poder, contra ese poder opresor externo que es la Comisión Europea.
No es de extrañar que en este contexto aparezcan salvadores de derecha: Frente Nacional de Francia, UKIP en Reino Unido, Amanecer Dorado en Grecia,… todos tienen en común la senofobia y la exaltación de la nación independiente frente a Europa. Y también por la izquierda aparecen formaciones como Podamos en España, que quieren romper con el sistema de bipartidismo, con las castas que se perpetúan en el poder, y quieren escuchar al pueblo incrementando los canales de comunicación con los ciudadanos y las formas de representación.
Ahora todo está en manos de los que han ganado aunque se sienten perdedores al percibir que su poder se está cuestionando.

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Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.