Tuvo el comisario europeo de economía para todos, tanto los llamados periféricos como los todopoderosos del norte se vieron azotados por el análisis del finlandés. A España le dijo que no se cree las espectativas del gobierno y que aún debe hacer reformas, y recortes de nada más y nada menos 35.000 M€, tan solo aprobó la de pensiones. Otro tanto hizo con Italia, Portugal, Irlanda y Grecia.
Pero es que además advirtió a Francia y a Holanda de que necesitan reformas ya que están en un punto que les ata por completo, sin alternativa. Incluso se atrevió con Alemania a la que de alguna manera y con todos los respetos acusó de tener una balanza exportadora tan favorable que afecta negativamente a sus socios, y le acució a tirar más de la demanda interna, a acometer obras e infraestructuras que permitan una mayor inversión del estado, así como a terminar con ese gran porcentaje de la población que malvive con sueldos irrisorios. Incluso atacó a su propio país.
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