Los empresarios españoles no tienen fin, recibieron del gobierno una reforma laboral a su medida, que les permitía un despido más barato, contratos en prácticas anuales sin derechos para el trabajador, posibilidad de EREs por motivos económicos,... Pero con todo esto no tenían suficiente, hacían declaraciones como que había que trabajar más y ganar menos, que los trabajadores fijos pierdan sus derechos, que en cualquier momento se pudiera reducir los salarios de los trabajadores, y ahora que hay que jubilarse a los setenta años y que para recibir la pensión hay que cotizar al menos cuarenta años.
En definitiva están envalentonados con la crisis, ven la oportunidad de quitarse de en medio todo lo que les supone más gasto, ellos sin embargo no vemos que limiten sus sueldos o sus privilegios, coches a nombre de la empresa para ellos y sus familiares, incrementos de incentivos a pesar de la crisis, gastos deducibles donde incluyen comidas, viajes,.... y todo porque ellos son los que arriesgan el dinero. De ética empresarial no parecen tener mucho, para ellos sea cual sea la situación lo importante es el máximo beneficio, e inmediato, caiga quien caiga.
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