A Mas
le salió el tiro independentista por la culata, si quería mayoría absoluta para
dirigir desde su poltrona la vía soberanista, se tendrá que conformar con doce
parlamentarios menos y con obligación de pactar si quiere continuar gobernando
con tranquilidad. Es una pena que este hombre se lo haya creído, pensaría que
iba a pasar a la historia como el gran libertador del pueblo catalán, que podía
engañar a los votantes con facilidad, quizá no sabe que la sabiduría radica en
los ciudadanos que saben colocar a cada uno en su sitio y responden cuando lo
creen oportuno, ayer récord de participación.
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