El acoso de los mercados y especialmente de los especuladores primero a la deuda y después a los mercados ha mostrado una vez más la debilidad de nuestros países, el triunfo del capitalismo liberal sin regulación alguna ha puesto sobre la mesa el canibalismo del dinero, los fondos y demás instrumentos financieros en los que el único objetivo es ganar dinero a costa de cualquier costa, sin importarle en ningún momento las consecuencias ha incrementado la crisis en la que nos encontramos y ha acentuado sus consecuencias, la peor de todas el paro y la exclusión social. Muchas empresas agobiadas por la situación han quebrado o han reducido sus gastos recurriendo al elemento más débil, los trabajadores, las filas del desempleo se han incrementado y los subsidios que los gobiernos tenían destinados a estas contingencias han comenzado a ahogar las finanzas de los países. Para colmo la exigencia de reducción del déficit y de la deuda impiden que se puedan aplicar estímulos de empleo, todo ello contribuye aún más al enfriamiento de la economía con un consumo que no puede reactivarse ante la desconfianza de los ciudadanos, total la pescadilla que se muerde la cola.
Y ante esta situación nos encontramos con unos líderes políticos incapaces de llevar la iniciativa y de despejar el futuro, líderes que tan solo piensan en su futuro, en las próximas elecciones. Los peores, los dirigentes de las grandes potencias, especialmente Alemania y Francia, que quieren imponer sus normas y no son capaces de ver el futuro, no entienden que sus países no están solos en el mundo, sus economías necesitan que los ciudadanos de los demás países les compren sus productos manufacturados, pues si las economías siguen cayendo y el consumo sigue en los mínimos niveles dificilmente la cosa irá a mejor sino a peor y al final también ellos se verán inmersos en esta gran crisis. Sin ir más lejos Francia ya está comenzando a sufrir ataques.
Ante esta situación no nos deben extrañar los movimientos sociales primero en el mundo árabe, después los indignados españoles, y ahora las explosiones sociales que se han producido en Gran Bretaña, donde la población que mayor está sufriendo las consecuencias de la crisis no duda en lanzarse a la calle cuando se produce cualquier acontecimiento que afecta directamente a sus miembros, la muerte de un joven por la policía ha provocado la explosión a la que se han unido todos los "parias". Quizá las medidas de Cameron hayan contribuido a que todo esto se produzca,........... Por tanto recapacitemos.
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