Las subidas del crudo como consecuencia de la inestabilidad en los países árabes amenaza la recuperación de las economías europeas, especialmente como consecuencia de la situación libia uno de los principales suministradores de combustible, donde las empresas petrolíferas europeas tienen una fuerte presencia. El barril de referencia se acerca a los 120 dolares y el coste que esto supondrá para una economía como la nuestra con fuerte dependencia energética nos lastrara gravemente en esta lenta y difícil recuperación.
El gobierno ha querido esta vez ser rápido en la respuesta y ha tomado algunas medidas que permitan el ahorro en el consumo de combustible, como son la limitación de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 km/h y la bajada en el precio de los billetes de cercanías y media distancia de los trenes españoles. Según sus cálculos esto supondrá un ahorro de unos 1400 millones de euros, aunque a la par significará una disminución en la recaudación de los impuestos sobre los carburantes, aunque hay quien piensa que esa disminución se compensará con el incremento de las multas de tráfico.
Puede que estas medidas sean o no acertadas, son un paso para fomentar el ahorro, sin embargo lo que se está poniendo sobre la mesa es la ausencia de un plan energético nacional que nos permita remediar o disminuir nuestra gran dependencia del petróleo. Las apuestas del gobierno por las renovables es importante, aunque no es suficiente, amén de la dependencia del sol o del viento para poder aprovecharlas, no nos han permitido disminuir de forma importante nuestra dependencia energética. Hace tiempo que se oyen voces pidiendo el mantenimiento e incluso el incremento de la producción nuclear, lo que nos permitiría no solo obtener electricidad de forma más barata, sino que además disminuiría nuestra dependencia del petróleo, y lo que quizás sea más importante dependeríamos de países más estables políticamente en lo que se refiere a tecnología y materia prima.
Creo que no se puede posponer más el debate energético, creo que hay que huir de las posiciones bizantinas o más bien quijotescas como la de no incrementar la vida de nuestras centrales nucleares, no creo que sea el momento de las pasiones, creo que hay razones suficientes para mantener e incrementar nuestro parque nuclear y que no se pueden esgrimir razones de inseguridad o riesgo, es más considero que esta vía además puede contribuir al mantenimiento y a la creación de riqueza y de puestos de trabajo, y este país no está para tonterías.
Y con respecto a las medidas del gobierno, siento tener que decir que son los propios ciudadanos y las empresas las primeras en atarse el cinturón cuando se producen incrementos tan significativos en el precio de los combustibles, por eso considero innecesarias las medidas de bajar los límites de velocidad. En lo que han acertado es en intentar fomentar el uso de los transportes públicos, aunque no tenían porque haber esperado a esta situación ya que nuestra factura petrolífera hace tiempo que es alta.
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