martes, 16 de noviembre de 2010

Nuestro incómodo vecino del sur

Nuestro incómodo vecino del sur, monarquía absolutista recubierta de democracia con aires imperiales, apoyada por grandes potencias como Francia y EEUU por ser un socio importante en la lucha contra el integrismo islámico y por su posición estratégica a la entrada del Mediterráneo y en el Norte de África. Antigua colonia española en cuyo territorio permanecen como reminiscencias de un pasado cristiano Ceuta y Melilla, dos estacas clavadas en la soberanía marroquí que le sirven a su gobierno como excusa para mantener un continuo chantaje al gobierno español.


La salida española del Sáhara Occidental tras la gran Marcha Verde marroquí dejó aquel territorio y a sus habitantes en manos del reino alahuita quien tomó posesión del mismo no como colonizador sino como propietario de sus bienes y de sus gentes, obligando a muchos de ellos a exiliarse y refugiarse en la vecina Argelia desde donde intentaron luchar contra el potente ejercito marroquí. Los saharauis que se quedaron en su territorio fueron bien recibidos siempre y cuando aceptaran la nacionalidad marroquí y admitieran la soberanía del reino alahuita.
La no existencia de un proceso descolonizador por parte de España y la ocupación de facto por Marruecos dio paso a una larga lucha de los saharauis por su soberanía. Pero la disparidad de fuerzas ha impedido que sus derechos se reconozcan y, las negociaciones con la potencia ocupante para dar una solución al conflicto ha chocado siempre con los intereses económicos y territoriales de Marruecos, apoyada en todo momento por Francia, y situándose España siempre en un segundo plano, como un observador que no tiene responsabilidades en el conflicto. El chantaje continuo que sufre nuestro país por la existencia de las dos plazas españolas en el norte de África parece impedirle a nuestro gobierno posicionarse de forma clara a favor de los derechos del pueblo saharaui y por ende condenar de forma contundente la represión a la que se ven sometidos, especialmente en los últimos días con el desmantelamiento del campamento de El Aiun por parte de la policía y el ejercito alahuita.
El corazón de los españoles está con los pobladores de nuestra antigua colonia, siendo de difícil comprensión la no actuación de nuestro gobierno que en aras a la necesaria buena vecindad con el vecino del sur, vecino que no duda en utilizar el chantaje en todos y cuantos conflictos tiene con España. Es necesario que nuestro gobierno se posicione como garante de la libertad de expresión y de los derechos de los pobladores de nuestra antigua colonia ejerciendo a la vez su responsabilidad como antiguo país colonizador.

No hay comentarios:

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.