El futuro del presidente

El miércoles negro el presidente del gobierno utilizó el hemiciclo para transmitir a la clase política y a todos los españoles la necesidad urgente de disminuir el gasto público enumerando una serie de medidas que afectan a la política social y a los salarios de funcionarios y pensionistas, justificando su necesidad en que todos deben contribuir en estos graves momentos por lo que les pedía a los colectivos indicados comprensión. Según dicen también aludió a que a este esfuerzo contribuirán también los que más ganan aunque no indicó cómo. Posteriormente conocimos por los medios que el gobierno se había visto obligado por la presión de la UE y de los gobiernos del eurogrupo, principalmente Francia y Alemania, aunque parece que incluso el norteamericano Obama había hablado con Zapatero animándole a tomar las medidas necesarias.

Creo que no es momento de discutir si son o no necesarias, parece que todo indica a que lo son, pero no son las medidas que los ciudadanos esperan de un gobierno socialista y, lo que nos parece aún más grave es que las medidas se tomen cuando ya no hay más remedio, pues muchos han sido los errores que este gobierno ha cometido desde que se inició la crisis, primero por su negativa a aceptar la magnitud de la misma, segundo continuando con la misma política de gasto como si nada pasada e incluso aumentándolo con mayores gastos sociales, o sin realizar signos evidentes de que se estaba afrontando la situación, por ejemplo cuando remodela el gobierno dando entrada a más líderes del psoe en un intento de vender mejor lo que el gobierno realiza y olvidando por completo que la situación económica exigía restricciones. Todo ello nos ha hecho ver al líder del partido socialista como un gobernante alejado de la realidad, que o bien no tiene los asesores adecuados o va por libre sin hacer caso a nadie lanzándose hacia el abismo. Todos saben que Zapatero es un hombre de suerte, un optimista nato, pero no sabíamos que su optimismo se podía convertir en inconsciencia, mucho es lo que ha perdido ante los ciudadanos, y principalmente ante sus votantes. Aún quedan dos años para las elecciones generales pero mucho me temo que o mejora la situación económica y se produce un milagro en las actuaciones del gobierno o veremos como la estrella de ZP se apaga poco a poco, y lo peor es que parece que dentro del psoe nadie se atreve en ofrecer alternativas. y todos dan un paso hacía delante cerrando filas e impidiendo la sana crítica.