Al gobierno parecen no salirle las cosas, la creación del grupo de Zurbano para acordar con los grupos las medidas urgentes para adelantar la salida de la crisis no acaban por concretarse. Todos los grupos de la oposición le piden algo más, y los más cercanos le solicitan una mayor concreción, todo parece indicar que las negociaciones deberan de renaudarse y que aún pasará algún tiempo para que se llegue a acuerdos definitivos. Para colmo, el presidente no parece encontrar el camino frente a la ciudadania para transmitirles la sensación de que sabe lo que se hace, desaprovecha las ocasiones para hablar con claridad, para transmitir firmeza y convicción, lo que provoca desasosiego e inseguridad en la población. España, por lo que demuestra su gobierno, parece carecer de iniciativa, es como si nuestra salida dependiese exclusivamente de lo que les suceda a nuestros socios comunitarios, si ellos remontan nuestro país también. Zapatero ha de darse cuenta de que debe huir de las ambigüedades y de la retórica y ser más concreto y directo, ha de llamar a las cosas por su nombre, ha de realizar los movimientos oportunos, realizar gestos que la ciudadania pueda interpretar claramente y lo que parece estar claro es que en su gobierno existen ministros muy cansados, a los que les cuesta mucho transmitir buenas sensaciones y, otros que están permanentemente desaparecidos, por tanto es hora de realizar cambios y profundos.
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