Iglesias es un egocéntrico que piensa que todo debe girar a su alrededor. Hay que reconocer su creación, Podemos; sin embargo, también hay que recalcar que no ha sabido dirigir y gestionar esta formación de la izquierda del Psoe. Sus maneras “leninistas” por no calificarlas como “stalinistas”, han destrozado su creación, primero con sus múltiples escisiones, la más nombrada la Iñigo Errejon, y posteriormente la líder gallega Carolina Bescansa,… después colocando en ministerios a jóvenes sin experiencia como Montero y Belarra, cuyos principales méritos eran ir a asambleas y dar mítines. Su único acierto fue contar con Yolanda Díaz y dimitir como vicepresidente.
Tras su renuncia al cargo de vicepresidente y de secretario general de Podemos se ha dedicado a la radio y a la televisión, pero no ha podido continuar como la conciencia de Podemos, en esta posición su devenir ha sido más nefasto aún, porque ha manejado como si de unas marionetas se trataran a las dos ministras, ha intentado influir siempre negativamente en el gobierno y en las posiciones de Podemos, y ahora en plenas conversaciones con Sumar, sale mintiendo sobre presiones inexistentes y forzando el resultado o la posición de Podemos a una consulta a las bases, en el último día de plazo.
Se ve que no sabe interpretar los resultados de las elecciones municipales donde su formación ha perdido miles de votos y el no alcanzar el porcentaje mínimo para obtener representación los ha eliminado de muchos ayuntamientos y comunidades. por ejemplo Madrid donde su tozudez y la no comparecencia en una candidatura conjunta con Mas Madrid ha hecho que se pierdan casi ciento sesenta mil votos. También ha de recordar lo sucedido en Andalucía en cuyas elecciones no se pudo constituir la coalición de la izquierda necesaria para poder influir.
Creo que Iglesias debe saber quitarse de en medio, su tiempo ha pasado y sus formas no son las idóneas para seguir influyendo en la gestión y en la política de su partido.
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