El PP contrataca con la mentira de bandera.

El PP contrataca con la mentira de bandera, algo que hace con frecuencia dando la vuelta a los argumentos y mezclándolo todo.

·         Echa por tierra la renovación del CGPJ mezclando churras con meninas, justificando su ruptura del acuerdo con el riesgo de la unidad de la nación si se reduce las penas por el delito de sedición.

·         Las iniciativas del gobierno en materia energética avaladas por la UE y con resultados positivos las discute alabando la reforma de la derecha británica y ahora poniendo por ejemplo al gobierno socialista de Portugal, por cierto gran aliado de Sánchez.

·         El desastre al que se está llegando en la sanidad madrileña con la gestión de los populares, la justifica diciendo que la izquierda y los sindicatos quieren acabar con Ayuso.

·         Las declaraciones de Feijoo frente a la nueva ley de la memoria histórica, en las que afirma que la guerra civil española fue una pelea entre nuestros abuelos olvidando el genocidio que llevaron a cabo los vencedores, y olvidando que a fecha de hoy no se han restaurado los derechos de los vencidos, cunetas y fosas llenos de cadáveres ejecutados o mejor dicho asesinados.

 Ante todo esto el partido popular ha sacado las uñas, ha sacado a su vocera principal, la presidenta de Madrid, a la que no le importa mentir y manipular, ahora afirmando que Sánchez y su gobierno son como Venezuela o Nicaragua donde los opositores son encarcelados para callarlos, en el más puro estilo de la extrema derecha. Intentando confundir a la ciudadanía al insinuar que los socialistas y sus socios impiden la renovación del CGPJ, cuando quien no cumple con la actual ley es el mismo PP. Para colmo me da la impresión de que la movilización de los camioneros, los mismos que ya lo hicieron, dirigidos por un conocido sindicalista de ultraderecha no es sino el intento soterrado de hacer daño al éxito de las políticas aplicadas por el gobierno.