domingo, 30 de octubre de 2022

Se necesita una derecha centrada y no nacionalista.

La derecha europea ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de las libertades y de la construcción de la Unión, los principios democráticos con la separación de poderes como sistema para compensar e impedir las desviaciones de poder y el intento de gobernar sin control normativo se constituye en los pilares sobre la que nuestras sociedades se desarrollan. En estos momentos sin embargo estamos asistiendo a un escoramiento de la derecha que está asumiendo los postulados de su ala más radical. Las sucesivas crisis económicas están permitiendo que el discurso fácil de tinte nacionalista esté calando entre la ciudadanía, así las frases de que los inmigrantes nos roban el trabajo, de que los de fuera se benefician de las ayudas sociales y de la sanidad que tanto trabajo nos ha costado crear, que la delincuencia es consecuencia de la inmigración,.... y los consabidos eslóganes de que somos más trabajadores, más listos, más productivos y eficientes,... parecen que están en la mente de mucha de nuestros ciudadanos, y por tanto los conservadores ante el temor de que les roben votos están llegando a asumir como propios todos estos postulados.

El partido conservador español está haciéndolo, de hecho está viendo lo que ha sucedido por ejemplo en Italia, Suecia, Polonia y Hungría, y ante la presión de su ala más conservadora está actuando como el partido nacionalista español de toda la vida, el que defiende la integridad y la unidad de España, el único que lucha por este país, de hecho intenta hacer suyas hasta los símbolos de la nación, la banderita en la muñeca parece ser su marca más característica.

Si Casado demostró ser un destructor de todo, un auténtico negacionista político que había abandonado lo que es el sentido de estado, impidiendo todo acuerdo con el gobierno izquierdista, incumpliendo sus obligaciones  de cumplimiento de la Constitución,.. su sucesor Feijo ha pasado de ser un centrista dispuesto a hablar y negociar a lo mismo, a ser un líder al que lo único que le importa es mantenerse en el poder dentro del partido y en derrotar por todos los medios posibles, éticos y no éticos, al gobierno social-comunista.

Si la derecha sigue sin ver que este país es diverso, que esas diferencias hay que respetarlas y que quizá nuestras normas son demasiado trasnochadas para tratar con la periferia, si solo ve la unidad indisoluble de la patria lo que hay que mantener cueste lo que cueste estamos muy lejos de que el PP se comporte como el partido de estado que muchos esperamos. Ayer los más conservadores del PP le dieron la puntilla a su líder y le obligaron a no sellar el acuerdo de renovación del CGPJ, le quitaron poder de decisión,.... ¿qué será lo próximo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuevo líder misma película, el PP tiene entre bambalinas a los que dirigen realmente al partido y que son radicales conservadores.
Así imposible tener una derecha europea.

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.