La crisis económica fruto de la epidemia de la Covid y posteriormente de la invasión de Ucrania por la Rusia de Putin, se está manifestando en un empobrecimiento general que se está cebando en las clases menos pudientes agobiadas por la subida de los precios. A nivel de salarios se demuestra que el gap entre inflación y subida salarial se ha incrementado, mientras tenemos una subida de precios entre 9% y 10%, los asalariados no ven incrementados sus sueldos en más del 3% o 4% en los casos más favorables.
Las medidas del gobierno relativas a la bajada del IRPF a las rentas más bajas y la imposición de impuestos especiales a las empresas energéticos, dejan a la clase media con la carga de la crisis. Es cierto, que medidas como la bajada del IVA de la electricidad o los 20 céntimos litros en las gasolinas beneficia a todos los ciudadanos, incluso los bonos de transporte ayudan sin duda a muchos trabajadores necesitados, y el salario mínimo vital se constituye como un importante apoyo a los más desfavorecidos.....
Para todas estas medidas de apoyo es necesario recaudar, y éso lo tiene claro el gobierno que este año prevé obtener un plus de ingresos de entre el 15% y el 18% frente a los ingresos previstos, lo que supondrá un colchón entorno a los 15000 millones de euros. La idea del gobierno es utilizarlo para poder realizar estas medidas de apoyo.
Los que defendemos el estado social estamos de acuerdo en que los impuestos son necesarios si queremos mantenerlo, pero ahora nos encontramos con una situación tremenda que está agujereando los bolsillos de millones de españoles. Son necesarias todas las actuaciones que el gobierno de Sánchez ha puesto sobre la mesa, acentuando el apoyo a los que más sufren la actual situación de alta inflación. Sin embargo, sigo pensando que para ser realmente efectivos y ayudar a todos es necesario dar un paso más para disminuir el coste de los alimentos y de los productos básicos, y la única manera parece ser que es una reducción del iva que los graba al menos mientras la inflación sea alta. Esta medida además no supone complejidad administrativa a la hora de aplicarla, mientras que otras medidas más dirigidas como la renta mínima vital, la ayuda de 200€,.... son de gran complejidad de gestión tanto para los destinatarios como para la administración que debe gestionarla.
En definitiva aunque el gobierno está haciendo un esfuerzo importante para que los ciudadanos y las empresas puedan capear el temporal económico, no estaría de más aplicar medidas que van más directamente al bolsillo de los españoles, es decir a los precios de la cesta de la compra. Y otra cuestión creo que muy importante para los gobernantes, hay que saber comunicar y que la ciudadanía se entere.
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