Dos novelas con un mismo trasfondo el problema vasco, cómo se siente y se vive con el sentimiento independentista, la visión de la sociedad de Euskadi desde distintos frentes,... el autor nos intenta narrar como viven las familias en su día a día, con diferencias en el mismo seno y con sus vecinos, con cambios en las relaciones, vidas condicionadas por la dictadura franquista y por los aberzales que no dudan en señalar, excluir, amenazar e incluso matar a los que no piensan como ellos.
Estos dos libros, son muy distintos entre sí, mientras que uno entra de lleno en la llamada lucha vasca en un pueblo pequeño donde los aberzales han logrado el control y los ciudadanos se mueven no solo por ideología sino también por temor a ser señalados y convertirse en un objetivo de la banda terrorista, el problema de los presos y sus familias, el cambio de visión como consecuencia de las actuaciones policiales,.... y en el otro se remonta al comienzo, al inicio de movimiento independentista, a una familia que sin ser aberzale se ve influenciada por el nacimiento de la lucha. En ambas muestra las actuaciones de los sacerdotes, alineados con claridad con el movimiento independentista, y actuando no siempre según les debía dictar la religión que profesan.
Patria es una obra de arte, y Años Lentos, sin llegar a tanto es peculiar,... mi recomendación es que los leáis.
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