martes, 16 de febrero de 2021

El sin fin del conflicto catalán.

Nada parece cambiar en este país y, la cuestión catalana es una de las cosas que parecen perpetuas, ya en tiempos de la Corona de Aragón los nobles catalanes querían mantener autonomía y estatus especial, algo que parece no haber cambiado a lo largo de los siglos. Hoy aún conmemoran el asedio de Barcelona por las tropas de los Borbones en 1714 dentro de la Guerra de Sucesión española. Durante la segunda república española se proclamó el estado catalán, un estado federado…. Después dictadura, opresión de toda expresión catalanista, hasta que con la Constitución del 78 y el estado autonómico, la vuelta de Tarradellas y el reconocimiento de Cataluña como autonomía histórica. Desde entonces el partido burgués catalán, que ha cambiado de nombre como de ropa, ha pasado de ser un comodín para los distintos gobiernos del estado a convertirse en el adalid de la independencia, los mismos burgueses que den el primer tercio del siglo XX pusieron en jaque la estabilidad de España, con su opresión de la clase trabajadora y la utilización de la violencia como forma de defensa de sus intereses, en lo que coincidieron con gobernadores españoles que en todo momento la apoyaron,… siendo en parte responsables del deterioro de la joven república española.

Estos independentistas han visto incrementadas sus filas con la izquierda catalana que representa ERC y con los grupos antisistema que ahora se encuentran bajo las siglas de CUP, todos ellos en una deriva embriagadora, que olvida a la mitad de actuales ciudadanos de Cataluña, que liderados por un iluminado como Puigdemon, periodista de formación, y por un historiador Oriol que le ha seguido los pasos y ha acabado en la cárcel acusado de intentar romper el orden establecido en la actual España democrática. No quiero olvidar las expresiones principales de este movimiento independentista, sectario como todos los nacionalismos, que ve como responsables de todos los problemas al estado central y que trata de forma discriminatorio, yo diría que supremacista, al resto de los ciudadanos catalanes que no son independentistas.

El 14F se ha saldado con la mayor abstención en la historia de las elecciones autonómicas, a lo que ciertamente han contribuido no solo la situación actual de limitaciones por la pandemia, sino también el hartazgo de gran parte de la ciudadanía ante las posturas supremacistas de quienes les han gobernado en los últimos años.

El resultado de estos comicios sin duda va a permitir otro gobierno de signo independentista, son mayoría en la cámara, del que se va a excluir a los socialistas del PSC, y que seguramente dedicará todos sus esfuerzos no a gobernar a todos los catalanes sino a incrementar la reivindicación separatista. Seguramente este gobierno se apoyará en esa mayoría parlamentaria, olvidará que los votos obtenidos representan aproximadamente a un cuarto de la población catalana, que el otro cuarto ha ido hacia posiciones no independentistas y que la mitad de la población no se ha pronunciado harta de este tipo de política, pero ojo a esta mitad de la población hay que hacerla responsable en cierta medida de que la deriva continúe, en sus votos podría haber estado la solución entre comillas de este conflicto y del sin fin del conflicto catalán.

3 comentarios:

Lucas dijo...

Podríamos decir que lo que nos produce es dolor de cabeza. La derecha independentista se ha vuelto radical y esgrime razones de superioridad, de victivismo,... y lo peor es que ha olvidado el talante negociador y utiliza el principio de cuanto peor le vaya a España mejor para ellos.
Aún queda para rato

Javier dijo...

Buenas, pues he de decir que no le veo fin a este conflicto. La radicalidad se ha impuesto, los jóvenes parecen adoctrinados en el independentismo y a ello parecen contribuir casi todas las actuaciones de la justicia y del estado de las que se está nutriendo el victimismo independentista. La lucha entre libertad de expresión y defensa del orden constitucional decae casi siempre del lado del primero.
Algo ha de cambiarse

Aitor dijo...

Durante el desarrollo del estado autonómico los últimos gobiernos catalanes han ido creando un caldo de cultivo entre los jóvenes, los libros de historia que manejan consideran que el estado español ha sido el opresor del pueblo catalán, han olvidado la Constitución que votaron y a la que en cierta medida se obligaron.... Ahora los líderes de Junts, de la CUP y de ERC se frotan las manos... tienen jóvenes dispuestos a batallar en la calle, hacer el ambiente insoportable,... cuanto peor mejor,....

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.