Tras la debacle de las europeas, la pérdida de votos hacía nuevas formaciones como Podemos, la necesidad de renovar al Psoe pasa por el cambio de su secretario general y de sus órganos de dirección. La dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba ha facilitado el camino, ahora tres militantes han conseguido los avales necesarios para acceder a la secretaría, son: Eduardo Madina, del que dicen representa el aparato y estaba en la órbita de Rubalcaba; Pedro Sánchez, el guapo, joven madrileño, bien formado, que alardea de independencia y se muestra como la nueva cara y el camino a la renovación del partido; por último, Pérez Tapias, representante de Izquierda Socialista, profesor universitario que ha obtenido el menor número de avales pero que representa a un grupo importante de militantes situados a la izquierda del partido.
En la consecución de los avales ha habido movimientos inesperados, posicionamientos no declarados de algunas agrupaciones que han lanzado la consigna de que hay que apoyar a Sánchez, no solo se ha producido en Andalucía, donde tras la renuncia de Susana Díaz parece haberse apostado por el candidato menos comprometido con el anterior secretario general, pero hasta en el Pais Vasco, cuna de Madina, se ha producido la decantación hacía el madrileño.
En mi opinión estas tendencias responden por un lado al deseo de ruptura con el anterior aparato, a la ilusión que puede producir un candidato como Sánchez o, incluso al pensamiento de algunas federaciones de pensar que Pedro sería más manejable. Independientemente de todo esto también creo que los militantes tienen libertad de voto para elegir.
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