El Congreso Extraordinario del Psoe Andaluz ha elegido por casi unanimidad a José Antonio Griñan como sucesor de Manolo Chaves en la secretaría general del partido, en un acto de reivindicación de la posición del partido en Andalucia, y con la presencia de Zapatero y de los presidentes de las autonomías gobernadas por los socialistas. De esta manera Griñán rompe con la bicefalia del partido, crea una dirección a su medida y se siente libre y arropado para proseguir con su presidencia de la Junta de Andalucia, en el reto de hacerlo más que bien de cara a las próximas elecciones, para las que aún quedan dos años, pero con el riesgo que supone el ascenso del PP que en las últimas encuestas se ha colocado por delante de los socialistas. Griñán tiene que realizar un gran trabajo para cambiar la situación en un momento en que la crisis está cambiando las opciones del electorado que no ve con claridad la actuación del gobierno actual, que observa como el paro, la gran lacra de Andalucía, sigue aumentando y que la región de nuevo pierde posiciones frente al resto de las autonomías españolas y frente a Europa.
Espero que en el resto de Andalucía no haya pasado lo mismo que en mi provincia, Almería, donde siguen estando al frente del partido los mismos que han sufrido la derrota frente al PP popular en las últimas elecciones: nacionales, autonómicas y locales, los mismos que ante las críticas de otra parte del partido contestan que ellos trabajan, trabajan y trabajan, como si alguien lo dudara, e impiden el ascenso de cualquiera que les pueda hacer frente. No hay nada más que ver como se reparten los cargos, todos los importantes en manos del llamado Clan del Cuevas. No se si ésto ha pesado en el diseño de la ejecutiva permanente, porque en ella no hay ningún representante de Almería, tampoco lo hay de Cádiz aunque supongo que las razones serán muy diferentes.
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