Sánchez el malabarista.

 Hay que reconocerlo Sánchez es un auténtico malabarista, el y su equipo han logrado a la primera dominar la mesa del congreso, colocando a la mallorquina Armengol en la presidencia y copando la mayoría de este órgano fundamental para el desarrollo de la vida parlamentaria y en el proceso de elección del presidente del gobierno.

Frente al "triunfo de la parte progresista" con el apoyo de los independentistas de Junts, el presidente del PP salió más que derrotado, ya que ni siquiera obtuvo su partido el apoyo de la derecha radical. Las caras de los populares eran un botón de muestra, aunque pase lo que pase a partir de ahora el congreso o la vida en él va a ser como un gallinero, todos cacareando y los gallos gritando. Ésto a pesar del discurso de la presidenta de edad en el que llamó la atención a los diputados/as y pidió cordura y hasta buena educación.

Este pequeño triunfo no significa que haya fumata blanca y que está asegurado el gobierno de Psoe+Sumar con el apoyo de nacionalistas e independentistas, ya se encargaron de hacerlo notar tanto ERC como Junts, porque saben que tienen en la mano el futuro y quieren estirar aún más las peticiones y los compromisos es pos de ese estado independiente catalán. Frente a este afán reivindicativo que pone a la derecha la cresta subida, con un chute adicional de nacionalismo español, tan solo se puede esgrimir por parte de Sánchez y sus coaligados que una repetición electoral puede incluso peor para las posiciones separatistas.

Sabemos de las habilidades de Sánchez, sus malabarismos para logra acuerdos, pero le espera un ardua negociación para lograr la presidencia del gobierno, y si lo logra se avecina una dura legislatura siempre pendiente de la veleta que son los independentistas de derecha catalanes.