Sánchez sorprende convocando elecciones.

 A las once de la mañana ha comparecido el presidente del gobierno, eran sus primeras manifestaciones tras la derrota de su partido en las urnas, y como siempre no ha defraudado, ha dado una gran sorpresa convocando elecciones generales para el mes de julio, en concreto el día 23. Asumiendo como suya la derrota en estas elecciones locales y autonómicas, donde en lugar de valorar a los actuales alcaldes y presidentes se ha cuestionado la gestión del gobierno.

No es Pedro Sánchez un político ambiguo, suele dar la cara, lo hizo en varias ocasiones en su partido y hoy nos ha planteado el dilema, si la población desea un cambio por que no está de acuerdo con la gestión que realiza su gobierno pues vamos a decidirlo democráticamente en las urnas.

Las razones por las que ha dado este paso pueden ser diversas, primero porque la coalición de gobierno hace aguas desde hace tiempo, ley del solo si es si, con un difícil encaje de las dos ministras de Podemos, porque no es posible realizar una remodelación a pocos meses de las generales, porque existe dentro de su partido y entre algunos de los expresidentes autonómicos recelos y discrepancias con la forma de gobernar o mejor dicho con  los apoyos que necesita para sacar adelante las leyes, apoyos que trabajan realmente para si mismos, en concreto ER y EHBildu, y que significan la creación de recelos en muchos votantes socialistas....

Con esta convocatoria el presidente se la juega, no solo intenta que se movilice su partido y que vuelva la unión, sino que obliga a su izquierda a dejar de jugar y buscar la sintonía y la unidad, además termina con la desagradable tarea de ir al congreso y al senado para oír a la bancada de la derecha instalada en el acoso y derribo que suele utilizar cuando quiere derrocar a un presidente, como ya lo hizo con González y con Zapatero.

En definitiva ha optado por una salida donde se lo va a jugar todo, su futuro, el de su partido y el de la izquierda en general, obligando a todos incluido el electorado que ayer se pronunció en su contra.