Votar es el acto por el cual los ciudadanos elegimos a nuestros representantes en las distintas instituciones, aquellos que tendrán la responsabilidad de aplicar políticas que mejoren la vida de nuestras ciudades, de los ciudadanos en general. Es importante ejercer este derecho ya que nos permite de alguna manera reflejar nuestra posición, seguramente muchos dirán que no comulgan con ninguno de los partidos, con ninguno de los candidatos, que los políticos han mierdeado el ambiente del país, que tan solo responden a sus propios intereses,… Pero independientemente de estas opiniones nadie puede negar que son los que establecen las líneas maestras de nuestras vidas ya que sus actuaciones afectan a casi todo y todos.
Recuerdo que en primera votación libre que se celebró en este país tras la dictadura de Franco no pude participar, no había cumplido los dieciocho, aunque participe en las campañas pegando carteles y asistiendo a distintos actos partidistas. La primera vez que ejercí el derecho de sufragio estaba emocionado, de hecho volví a la mesa electoral para ver cómo se hacía el recuento y de alguna manera fiscalizar que se hiciese bien. Desde entonces ha ido a votar muchas veces, siempre manteniendo mi compromiso ideológico eligiendo a aquellos que mejor lo podían representar.
En estos momentos observo que se ha producido una multiplicación de los partidos que participan en estas elecciones, de hecho hay hasta partidos localistas que se crean en torno a una persona, me temo que hay algunos creados por otros partidos dominantes con el objetivo de dividir el voto e impedir el acceso a sus oponentes, no entiendo como en mi localidad hay trece candidaturas y de ellas tres que promueven la segregación de un mismo barrio y otras dos tienen nombre de una persona concreta,…. En clave nacional surgieron las llamadas candidaturas provinciales bajo la palabra de esta ciudad también EXISTE, ocupando un espacio reivindicativo en una lucha concreta frente a lo que consideran la falta de compromiso con su provincia del estado y de los gobiernos autonómicos. Toda esta disgregación de voto aún estando en algunos casos justificada implica al final la dificultad para lograr acuerdos para crear leyes y políticas. No estoy en contra de algunas de estas iniciativas, pero si estoy en contra de la dispersión del voto que al final hace que ganen posiciones los mismos.
Votar en conciencia, votar siguiendo nuestros principios, participar es importante, porque muchas cosas de nuestro futuro dependen de ello.
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