Es indiscutible la victoria absoluta de Juanma Moreno, tal y como pedía en la campaña los andaluces el han dado los diputados que necesita para formar un gobierno sin ataduras y sobre todo sin tener que recurrir a Vox para formar el ejecutivo. Podemos decir que el mensaje tranquilo, su imagen de líder apacible que no huye del diálogo y que se pronuncia de forma educada huyendo de descalificaciones ha calado en el electorado de todas las provincias, porque los populares han vencido en todas las provincias. Ahora toca asumir la victoria, agradecer a todos su confianza y gobernar como presidente de todos los andaluces, en sus manos está satisfacer las ilusiones de Andalucía.
Esta victoria además hace que el partido de extrema derecha no tenga ninguna influencia en la política que desarrolle el PP, no necesita ni un solo voto para formar gobierno. Porque las pretensiones de Olona y de Vox para hacerse imprescindible han caído en saco roto, los andaluces han querido mostrar al resto de España que no quieren extremismos. Y ojo el posicionamiento del Psoe de que en ningún momento se abstendrían para facilitar el gobierno del PP creo que ha ayudado a decidirse hacia el voto útil.
El Psoe debe de analizar en frio las razones por las que ha obtenido los peores resultados de la historia en Andalucía, además de decir que Espadas ha tenido poco tiempo para consolidarse como líder con posibilidades, y de que su no pertenencia como diputado al parlamento andaluz le ha quitado visibilidad. Sin embargo, ni los líderes provinciales han sabido movilizar a los electores y aglutinar votos, creo que los muchos años de poder le siguen pasando factura especialmente por actitudes especialmente altivas y prepotentes de muchos de sus cuadros.
La izquierda del Psoe, fracaso total, presentarse en dos formaciones le ha hecho muchísimo daño, la formación de Teresa Rodríguez con su presencia en Cádiz y Sevilla ha sido un auténtico sangrado para los votos que la izquierda del Psoe podía recibir, un flaco favor a los electores de izquierda que debiera llevarla a meditar en torno a ese personalismo nefasto que le hace agarrarse al poder.
Y qué decir de Ciudadanos, ha desaparecido como en el resto de España, ni siquiera Marín ha mantenido su escaño, en mi opinión un castigo excesivo que ha sido causa de la no distinción de programas con el PP y especialmente del voto útil. Todo le voto de Ciudadanos ha ido al PP que ha acogido con gran alegría sus veintiún escaños.
El bipartidismo ha vuelto, los ciudadanos, al menos los andaluces, quieren un gobierno fuerte sin ataduras que pueda hacer sus políticas y no quiere que los extremismos le marquen el camino, sean del signo que sean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario