En un ambiente complicado, jugándoselo todo en la reunión de presidentes y primeros ministros de la Unión Europea, sabiendo que Alemania y su acólito Holanda no estaban por aceptar las propuestas españolas, Pedro Sánchez ha logrado que los socios comunitarios acepten que la península ibérica es una isla energética, al estar mínimamente conectada al resto de Europa, y sobre todo que el porcentaje de gas que utiliza para la generación de electricidad no solo es muy baja sino que además el combustible no tiene su origen en Rusia.
La guerra de Ucrania, o mejor dicho la invasión injustificada de Ucrania por la potencia armamentística Rusia, ha mostrado que la confianza que Alemanía tenía en el gigante euroasiático era engañosa, fiarse del oso siberiano era y es arriesgarse a que te de un zarpazo y te mate. Alemania depende en un sesenta y cinco por ciento del gas ruso, habiendo socios como Chequia y las repúblicas bálticas que casi dependen en un cien por cien. Pero lo duro y lo injusto, porque además atenta contra el principio de igualdad de condiciones en el seno de la UE, es que en pro de la pretendida libertad de mercado hagan pagar a los españoles y portugueses por el uso de un gas que aquí ni llega.
Ya dije en anteriores escritos que España o mejor dicho su gobierno tenía todo el derecho a salirse del sistema de creación de precios eléctricos ya que por un lado ese sistema estaba penalizando la economía española y además no era respetuoso con las leyes de un mercado al que todos acceden en igualdad de condiciones. Que Sánchez no haya querido dar un golpe en la mesa y haya intentado un acuerdo unánime de los socios comunitarios es de alabar, pero también es de quijotes, más cuando en nuestro país se está sufriendo en sobremanera las subidas indiscriminadas de la electricidad y de los combustibles, lo que ha llevado a distintos sectores a lanzarse a la calle encabezados por los camioneros, pero seguidos por agricultores y ganaderos, que ven como sus costes son cada día mayores y todo principalmente por mantenernos dentro del sistema de creación de precios europeos.
Europa nos conviene, pero creo que este país debe poner en claro que nuestras diferencias deben de respetarse, lo digo no solo por la cuestión energética ya que no se han llevado a cabo las inversiones en la conexión eléctrica y energética, gas, con el resto de la UE, y esto es en gran parte responsabilidad de la Comisión. Y por otro lado hemos de indicar que nuestros agricultores ven cómo existe una competencia desleal al dejar entrar productos agrícolas de terceros países que incluso no cumplen con las condiciones que se exigen a nuestras producciones, todo porque hay que compensar a esos países terceros que compran bienes manufacturados de los países del centro de Europa.
Al final me da la impresión de que esta UE está hecha a la medida de Alemania y de Francia, pero especialmente de la primera y sus satélites de centro Europa, el mercado debe estar abierto y sin trabas para que los productos manufacturados de esos países se vendan bien en el resto del mundo, y cómo no en mercados importantes como el español.
Son momentos difíciles en los que hay que unirse, pero también son momentos en los que se ven estas irregularidades en el seno de la UE, todos ayudando a Ucrania en su lucha con Rusia, pero manteniendo la compra de gas ruso por parte de Alemania y de los países del centro y del este del continente, y por tanto subvencionando al ejercito de Putín. Y perjudicando las economías como las de Portugal y España.
La “victoria” de los primeros ministros de Portugal y España sin duda hay que valorarla, pero señores hay que decirles a los todo poderosos de la UE, y a su acólito holandés, que las normas son para todos y que para que el mercado sea libre hay que facilitar la creación de entornos similares en todos los países socios, sin las prioridades que parecen tener Alemania y sus satélites.
1 comentario:
Aunque hay un refrán que dice "más vale tarde que nunca", he de decir que se podría haber actuado antes, especialmente en el precio de los carburantes donde sin duda la actual decisión podría haberse adelantado contribuyendo a calmar los ánimos y a dar esperanzas a la ciudadania.
Lo del acuerdo en Bruselas pues un éxito a medias porque seguimos pendientes del permiso de la Comisión, creo que se podría haber hecho alusión al artículo que permite a los estados salirse de un acuerdo, el de creación de precios de la electricidad, cuando no se cumplen las premisas para permanecer en él, por ejemplo la falta de conexión entre la península y europa, y la diferencia abismal en cuanto al origen de la electricidad.
Saludos
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