miércoles, 16 de junio de 2021

La derecha totalitaria avanza en Europa.

Dicen que la historia es cíclica, y me da miedo pensar que sea cierto, no olvido las dos grandes guerras mundiales, especialmente la segunda, en ella una ideología supremacista, excluyente y racista llevó al mundo a un enfrentamiento nunca antes conocido. Pero, ¿podría repetirse?, espero que no, aún confio en que la cordura siga imponiéndose. Sin embargo la situación actual no es nada halagüeña, estamos viendo como los movimientos de extrema derecha están resurgiendo, cómo los nacionalismos están cotizando al alza, y cómo ciudadanos que hace no muchos años decían que eran comunistas o socialistas y luchaban dentro de los movimientos sindicales por mejorar la vida de los trabajadores y sus derechos, ahora se están pasando a las filas de los partidos de extrema derecha, ¿por qué? puesno si si hastiados de su situación, muchos se vieron afectados por las grandes reconversiones de la industria, por ejemplo la siderúrgica, y tras pasar por el paro no ven nada claro su futuro, no tienen alternativa,... lo que les ha llevado a oír los mensajes de la extrema derecha, semejantes al eslogan de campaña de Trump “America First”, o nosotros primero. A todo esto hay que unir el incremento de la migración, al que la ultraderecha culpa de que se están quedando con el trabajo y con las ayudas sociales, son miles de personas que llegan a Europa o a EEUU huyendo de la miseria y buscando un mundo mejor, o bien huyendo de las guerras y de la persecución política en la que viven.

Por otro lado se están incrementando las desigualdades entre los ciudadanos, y tras dos crisis los ricos cada día lo son más, y el gap entre ricos y pobres es cada vez mayor. Nuestros países, y a España le afecta mucho, el paro juvenil es desesperante, no solo no hay trabajo suficiente sino que los que lo consiguen se encuentran con unos salarios de basura que no les permiten vivir como sus padres, no pueden comprar casas ni coches, y realmente se encuentran en una economía de subsistencia. Esto también repercute en la ideología, en cierto modo en la forma en la que perciben la vida, menos solidaria y pensando fundamentalmente en si mismos. 

Hay algo muy claro, al menos a mi parecer, y es que la cultura del dinero fácil se impone, el liberalismo más cruel en lo económico es el que manda, por ejemplo a las grandes empresas no les importa cambiar las zonas de producción porque lo que prima es seguir obteniendo los mayores beneficios para sus accionistas, por eso si en un momento determinado no se gana lo previsto, lo primero que hacen es despedir a los trabajadores y deslocalizar las producciones. El ejemplo lo tenemos en los grandes bancos españoles, el BBVA prevé tres mil despidos, la Caixa tras la fusión con Bankia otros tantos,…. Mientras los dirigentes de esas entidades se suben el sueldo, varios millones al año, que es el equivalente a cientos de salarios de los trabajadores.

Los países de Asia e incluso de Sudamérica y África se están convirtiendo en las fábricas de las multinacionales, tienen mucha mano de obra y además barata, y no solo poco cualificada, como lo muestra que sea en esos países donde se fabrica la mayoría de los móviles, televisiones y ordenadores,… Esta asimetría genera también sentimientos encontrados entre los muchos parados y jóvenes de nuestros países.

Podría parecer que casi justifico la caída hacía la derecha de la población, pero es que el mensaje fácil está ahí, por ejemplo la falta de conciencia social entre los jóvenes, los “influencers” españoles que se han ido a Andorra para no tributar en España, y ¿que piensan los jóvenes que los siguen?, que harían lo mismo.  Habría que explicarles que los impuestos permiten tener hospitales, colegios, universidades, carretera, pagar las pensiones de nuestros mayores,... pero temo que su idea de la solidaridad no es la misma la que teníamos nosotros.

 Países como Polonia y Hungría recién llegados a la UE y que gozan de las libertadas que no tenían durante los años de opresión soviética tienen gobiernos de derecha casi totalitarios y xenófobos, y aprueban normas que van contra la esencia de Europa. Otros como Austria o Finlandia ven como la extrema derecha se acerca al poder, en Alemania se produce un resurgir con Alternativa por Alemania, en Francia con el Frente Nacional, en España con Vox, y en Italia la Liga Norte… y así podríamos seguir, pero el problema es que ésto parece no parar, porque además los políticos de los demás partidos democráticos no parecen dar soluciones quizá porque para ellos lo importante es la lucha por el poder y no se han dado cuenta de lo que está pasando. Miedo me da que esto siga así.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En España la aparición de Vox, ha dado paso a la recuperación de la idea de la España de antes de la Constitución. Posiciones bastantes conservadoras, llamadas a la limitación de las libertades, límite a la entrada de migrantes,... me sorprende ver a personas vestidas de azul con la bandera del águila defendiendo posturas que pensaba olvidadas.
En fin....

Fran dijo...

Pensaba que las banderas con el águila, las esvásticas en los brazos, los libros que jaleaban el racismo y el poder supremacista,... eran cosas finalizadas y pasadas. Pero no, aún existen y los que los portan se consideran como los únicos salvadores de la patria.
Saludos

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.