Hoy estamos finalizando el primer mes de confinamiento, todo bien, salvo por el cabreo que me embarga cuando escucho lo que dicen los políticos de la oposición, los desvaríos de Abascal y los abruptos de Casado y los suyos, que no dudan en utilizar hasta los muertos para lanzarse contra el gobierno, y que por desgracia hacen eco en parte de la población con sus mensajes de ineficacia y falta de capacidad dirigidos contra la dirección del país, no he escuchado que hagan alguna propuesta constructiva acerca de cualquier tema relacionado con el momento en que vivimos, todo es criticable, todo esta mal,.... que fácil actuar y decidir a toro pasado.
Si bien la respuesta de los ciudadanos ante el covid-19 es ejemplar, el confinamiento se está cumpliendo en más del noventa por ciento, los trabajadores sanitarios están luchando a brazo partido con los medios que tienen, los tenderos, repartidores, agricultores, ganaderos, pescadores, transportistas, científicos, industrias esenciales,... todos están cumpliendo y facilitandonos nuestra vida y nuestro encierro; sin embargo, los políticos no sólo no dan la talla al luchar unidos contra la pandemia, sino que se dedican a tirarse los trastos buscando el rédito político, para ello utilizan todos los medios a su alcance, generan bulos que dañan al contrario, utilizan los muertos de la pandemia como si sólo fueran suyos, no se han dado cuenta de que este virus no entiende de ideologías,.... de que casi todo el planeta está afectado y de que las actuaciones no son muy diferentes de unos países a otros.
Quisiera referirme a los líderes que tenemos en este país, a éstos jóvenes trepas que tan solo han trabajado en política y que la ven como una herramienta de poder con la que vivir mejor, ganar dinero y no pegar un palo al agua. Para ellos lo importante es vocear, denigrar al contrario, poner todos los obstáculos posibles para dificultar los actos del otro, no tienen capacidad para evaluar las situaciones, porque el servicio público no lo conciben como el conjunto de actuaciones que permiten mejorar la vida de los ciudadanos, dotando a la sociedad de mejores recursos,... claro que si toda la vida me la he pasado en el seno de su partido, terminando una carrera en muchos más años de los necesarios o sin terminarla,(ver biografía de Pablo Casado, muchos años para aprobar Derecho con cambio de facultad e inmerso en investigaciones por obtención de títulos en condiciones ventajosas respecto al resto de alumnos. Biografía de Santiago Abascal, licenciado en sociología y con distintos cargos políticos y públicos desde los veinte años, Pedro Sánchez doctor en Económicas, profesor de universidad con experiencia como asesor del parlamento europeo y apoyos a distintos cargos internacionales,...). Para éstos jóvenes lo importante era estar en la lucha interna de sus partidos para lograr posicionarse y obtener un cargo,.... ¿qué van a saber?,¿cómo van a ser capaces de analizar las situaciones?¿cómo van a sacrificarse en pos del bien común?,¿cómo van a dar ejemplo?, ¿cómo van a cooperar?,..... para mi la mayoría son unos incapaces que han decidido no dar un palo al agua y dedicarse a lo que entienden por política, al insulto, a la descalificación, al chascarreo, a la división y a la insolidaridad, cuando los veo con sus elegantes trajes delante de un micrófono me pregunto que ha hecho este país para merecer esta clase política, no ven que la gran mayoría de los ciudadanos está trabajando para acabar con este pandemia, los ciudadanos no nos merecemos a estos políticos.
2 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo de que los ciudadanos de este país no nos merecemos esos políticos tan nefastos que tenemos.
Son unos niñatos, trepas, sólo piensan en ellos mismos,en el poder,la imagen..., no en el bien del país. Ahora es cuando deberían de olvidarse, de la izquierda , de la derecha, de los independentistas y nacionalismos, dejar de criticarse unos a otros, !!!no es el momento!!!, sino de unirse e intentar sacar el país de esta crisis sanitaria y económica que tenemos encima.
Nos representan dirigentes sin formación ni experiencia, que no ven más allá de sus partidos.
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