viernes, 3 de abril de 2020

La pandemia muestra las deficiencias de nuestra economía.

Me preocupa esta crisis cuando aún no hemos salido con claridad de la anterior, las estructuras económicas a pesar del crecimiento continuado muestran grandes desigualdades, especialmente entre trabajadores y empresarios, e incluso entre los mismos trabajadores. La diferencia de ingresos entre los empresarios y directivos de empresa y los trabajadores había aumentado, y el número de empleos temporales y precarios se había incrementado. Con la reforma laboral del PP se incrementó el empleo, pero el temporal, con la coletilla de la facilidad de los despidos. 

Los empresarios han despedido sin demasiado miramiento.

Hoy con la pandemia vemos cómo los empresarios no han tardado en utilizar esa herramienta durante el mes de marzo para mandar a la calle a miles de empleados, los Ertes no se han utilizado nada más que al final, especialmente en las medianas y grandes empresas, que saben que esta situación es temporal y están seguros de que cuando finalice van a reiniciar rápidamente su actividad. Sin embargo, los pequeños y los autónomos no lo tienen tan claro, especialmente en el sector servicios, o mejor dicho en la restauración y el turismo. Ya se ha perdido la Semana Santa, con lo que significa para las arcas de los andaluces, por ejemplo, pero es que la temporada de verano no está nada clara, no sabemos con claridad en que situación nos encontraremos Julio y Agosto, desconocemos por desgracia si será posible que los turistas nacionales y extranjeros puedan y sean capaces de aventurarse y viajar. 

Hay comunidades donde el turismo representa demasiado.

Pero es que el turismo no solo afecta a los hoteles, apartamentos, bares y restaurantes, también a las compañías aéreas, a las agencias de viajes, … no olvidemos que en nuestra economía significa el 12% del PIB, pero si incluimos a los sectores que acabo de indicar ese porcentaje es aún mayor. 
Esta crisis está poniendo de manifiesto una vez más lo débil que es el tejido productivo de algunas regiones de este país, aquellas menos industrializadas donde es mayor el trabajo temporal, con una gran número de trabajadores sin cualificación, Andalucía junto con Canarias, son sin duda las comunidades más dependientes, bares, chiringuitos, apartamentos, hoteles,…. ahora mismo cerrados por el coronavirus no sabemos cuándo volverán a abrir, cuándo veremos las terrazas con gente, las playas con bañistas y con los chiringuitos llenos,… La situación es realmente preocupante.

El tejido productivo debe cambiar, y para ello se necesita un plan.

Hablaba el presidente de la necesidad de un plan Marchal para los países europeos, especialmente los del sur, y que verdad es, hay que hacer algo para no solo reestablecer el tejido económico, sino para modificar el peso de los distintos sectores de manera que no exista la dependencia que ahora mismo tenemos del turismo y la restauración. No se si a Europa, especialmente a los países del norte y del centro,  les preocupa esta situación, para ellos somos un mercado donde vender sus manufacturas, desconozco exactamente cuánto representa monetariamente las compras que realizamos, tampoco se si somos un mercado que puede sustituirse fácilmente,… 

Esperemos salir en V.

No quiero ser agorero, no quiero ser pesimista, pero señores la cosa no es nada sencilla y el futuro no esta nada claro, si despegamos en “V” será un triunfo, si lo hacemos en “U” habrá mayor sacrificio pero saldremos, pero si lo hacemos en “L” no quiero ni pensar lo que puede suceder.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy he escuchado una noticia sobre la dificultad que estaban encontrando los agricultores para recoger las cosechas de frutos rojos y frutas de temporada entre otras, ya que debido al estado de alarma no iban a venir los temporeros extranjeros de todos los años para la recolección.
Y digo yo, con tanta gente que se ha ido al paro, no podrían encargarse de la recogida esta gente? Son alimentos que si no se recogen a tiempo perecen. No está el país para desaprovechar productos de primera necesidad, que se reclaman tanto aquí como en Europa.
Sugeriría que con tanta gente que ha ido al paro no se debería traer temporeros extranjeros.
Si todos ponemos de nuestra parte, podremos salir de esta crisis en "V"

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.