viernes, 17 de abril de 2020

Harto de datos que no aportan mucho.

Todos los días esperamos inquietos los datos de la pandemia, sobre las once y media nos comunican los nuevos contagiados, los recuperados y los muertos. Desde el primer día me he preguntado si sirven para algo, el primer dato de nuevos contagios me produce muchas dudas de interpretación, primero porque no se cómo se han obtenido, pues no es lo mismo hacer pruebas entre poblaciones de riesgo, sanitarios y fuerzas del orden, que hacerlos de forma generalizada a la población, tampoco conocemos el número de tests realizados, si todos los días era el mismo o si ese dato iba cambiando,.... Es evidente que no conocemos la extensión de la pandemia, según cálculos de algunos eminentes científicos el número de contagiados con síntomas o no estaba próximo a los ochocientos mil, pero esos datos lo obtenían tomando como referencia el porcentaje de muertes que se produjo en China, y este país no cree nadie que haya dado datos reales. Hasta que no se realice la prueba general en toda España, los famosos sesenta mil test, no tendremos un mapa aproximado de los contagios.

Respecto a los otros datos, creo que el más fiable era el número de muertos, pero ahora resulta que cada comunidad contabiliza a su manera, hoy el gobierno ha emitido un decreto ley donde especifica qué datos deben de darse, menos mal. Pero y aunque no era un dato real, lo cierto es que era un dato válido porque nos permite saber el índice de muertos por cien mil habitantes. Este problema es generalizado en todo el mundo, de hecho hoy China ha elevado en un 50% el número de fallecidos porque no los había contabilizado bien, en otros países tan solo se cuentan los muertos en hospitales,.... Total que es una auténtica locura. El hecho claro es que las muertes en las residencias de ancianos es excesivo, muchos de ellos sin haber tenido la asistencia necesaria, bien porque no lo sabía el personal que los atiende, bien porque con el criterio de cribado no se consideraban candidatos a la UCI.

Datos también importantes son el número de enfermos en hospitales, el de personas que están en UCI, y el de enfermos confirmados con pruebas que están contagiados en casa. Y el más importante de todos el número de recuperados, porque nos da ánimos y nos confirma que hasta los más enfermos pueden recuperarse.

Por desgracia, nos encontramos con una situación que nos ha sobrepasado, no solo en medios de protección, en medios sanitarios y especialmente en los cuidados en las residencias de ancianos con personal no cualificado para enfrentar esta situación. También ha pillado a contrapié al gobierno que nunca en más de cien años se ha enfrentado a algo parecido. Estábamos saliendo de una crisis económica que había lastrado nuestra economía, que nos había obligado a sacrificios importantes con un gran número de desempleados, recortes en sanidad y en asuntos sociales,.. y ahora nos cae la peor crisis posible. La única conclusión a la que llego es que sigamos siendo solidarios, quedémonos en casa y aportemos todo lo positivo que podamos.

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