Listas de discordia en los partidos.

La confección de listas no ha sido todo lo plácida que se pensaba, comenamos con los tiros y aflojas en el Psoe y seguimos con una auténtica limpieza realizada en el PP, en medio las primarias de Ciudadanos demostraron que también en este joven partido que presume de demócrata también se han producido intentos de pucherazo.

Los socialistas siguen en su línea, los barones autonómicos siempre quieren marcar territorio, en Andalucía Susana y los suyos se marcaron unas primarias provinciales que manifestaran el deseo de la militancia, en ellas los sanchistas salieron trasquilados y ha tenido que ser la dirección nacional la que reforme las listas y ponga orden. Ante ésto la andaluza ha dicho que toma nota, quizá debería haber anotado antes que las listas para las autonómicas se compusieron sin la intervención de la dirección nacional. Al final Sánchez ha colocado a sus ministros en los puestos de salida.

El PP no hace primarias, sino que es la dirección la que conforma las listas creo que oyendo más que a las direcciones provinciales a los seguidores del actual presidente Casado, su táctica ha sido acabar con los llamados marianistas y sorayistas relegándolos al Senado o a Europa, ha dado entrada a los jóvenes algunos incluso más radicales que el propio Casado.

Ciudadanos no para de reclutar a diestro y siniestro, al partido nacido en Cataluña le va bien el proces, a sus filas llegan los cansados de la política de Sánchez y los que no quieren identificarse con una derecha trasnochada que ha sido la base de los discursos de Casado.

De la extrema derecha ni hablar, lo bueno es que se les ve el plumero de rancios franquistas y hasta senofobos.

Los nacionalistas catalanes del Pdcat siguen en su radicalismo, más con gestos simbólicos sin mucho sentido que pensando en política, para ellos nada importa a parte de la autodeterminación. Las listas del autoexiliado han ganado y los que proponían posiciones dialogantes y constructivas se han quedado en la picota.

Podemos parece que ya conformó sus listas y ahora goza de la tranquilidad de lo hecho; sin embargo, sigue pareciendo una casa de grillos donde siempre y en el momento más inoportuno salta alguien. Primero Errejón y a contunuación otros conocidos y conocidas de su aparato. Las encuestas le auguran un varapalo pero nunca se sabe.