Con el anuncio de Susana Díaz de convocar elecciones en Andalucía, adelantándolas cuatro meses, como consecuencia de la ruptura del pacto con Ciudadanos e indiscutiblemente con el objeto de obtener unos resultados que le permitan gobernar sin ataduras, comienzan las campañas electorales. En los primeros meses del próximo año se celebraran las municipales y autonómicas, y siempre y cuando el gobierno de Sánchez resista no tendremos las generales hasta al menos noviembre del 2019.
Si bien el adelanto andaluz era algo esperado, nada nos permite afirmar que el actual gobierno de la nación no se verá obligado a convocarlas si los presupuestos que acaba de acordar con Podemos no logra los apoyos de los independentistas, enroscados como están en el referéndum por la indecencia y en la libertad de sus llamados "presos políticos y exiliados". Les corresponde por tanto seguir bajo el talante del gobierno socialista o seguir tensando la cuerda y provocar el adelanto electoral que permita dibujar un nuevo mapa político.
Si bien es de loar al gobierno actual en su actitud de agotar la legislatura y de lograr avances en todo aquello que sea disminuir la tensión política y reducir las grandes discriminaciones existentes entre ricos y pobres, entre empresarios y trabajadores,.... creo que el momento actual sería adecuado para llamar a las urnas y poner sobre la mesa éso que indican las últimas encuestas. Los momentos deben aprovecharse y en política los vaivenes de los votantes son continuos, un error o una mala interpretación de una decisión puede significar el cambio de las intenciones de voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario